MIERCOLES
17
R.E.M.
23.25 BECK 21.15 DIVIDIDOS 19.20
|
JUEVES
18
OASIS
23.35 NEIL YOUNG 21.10 RATONES PARANOICOS 19.15
|
CAMPO
DE POLO
|
Quiero
vale cuatro
En
menos de 30 horas, Buenos Aires asistirá a un encuentro plenipotenciario
de fuerzas pop-rockers de escala universal: la banda insignia del rock
indie de los Estados Unidos, el joven maravilla de los noventa, el venerable
abuelo del grunge y los desfachatados ingleses más desfachatados. Joven
porteño/a, si te lo podes bancar: llevás precio, llevás calidad...
Abrí
la boca, Noel...
El
2000 de Oasis fue caótico. Un álbum, Standing On the Shoulders
of Giants que no tuvo demasiada repercusión (y que no pudo recuperar
el espíritu ni las canciones de sus primeros años). Los
Gallagher se separaron de sus esposas, además (el martes se supo
que Noel deberá pagar 14 millones de dólares a su esposa
por el divorcio, nada menos). Salieron de gira con dos integrantes nuevos,
Gem y Andy, y en la mitad del tour Noel decidió abandonar la
banda, anunciando que nunca más tocaría con Oasis fuera
de Inglaterra. Después volvió: en Wembley, los dos shows
colmados demostraron que todavía, a pesar de las canciones poco
inspiradas y el circo constante, siguen siendo la banda más grande
en su país: en Familiar to Millions, el álbum doble en
vivo que registra esos shows, Liam ni siquiera canta Champagne
Supernova. Como si fuera Charly García, lo hace la gente,
a coro. Y Noel Gallagher dice que este año empezó bien.
Hombre de respuestas cortas, pero mucho más simpático
y caballero de lo que indica su fama, dice que la pasó bien en
la accidentada gira que ahora, en el verano caliente, lo trae a Sudamérica.
Por suerte todavía me divierte tocar. A veces la pasé
como el culo, y otras bastante bien. En general, diría que fue
todo fue bastante positivo, le cuenta al No vía telefónica
desde una fría Londres (je, no sabe lo que le espera...). Pero
lo que más contento lo tiene es su hija, Anaïs. Está
terriblememte hermosa, dice, con orgullo paterno. Tiene
11 meses. Es bebé bebé. No escucha música, ni nada,
todavía. Solamente le gustan los juguetes.
Y vas a ser tío otra vez. Nicole Appleton, de All Saints,
está embarazada de Liam...
Sí, estoy contento. ¿Y Liam? Bueno, Liam parece
contento. Creo. Qué se yo. Yo estoy feliz.
A mediados del año pasado dijiste que te ibas de Oasis.
O por lo menos que dejabas las giras por el exterior con la banda. Pero
volviste para los shows en Wembley. ¿Qué pasó realmente?
¿En serio habías decidido dejar la banda?
Bueno, eso fue un quilombo. Como de costumbre, no me estaba llevando
muy bien con Liam, y decidí dejar todo. Tuvimos una pelea fea,
dijo algo de mi mujer en ese momento... en fin. Si no dejaba la banda
en ese momento, todo iba a ser mucho peor. Pero ahora él está
mejor, así que todo bien.
¿Liam está más tranquilo, querés decir?
¿Más tranquilo? Imposible. Pero nos llevamos mejor.
No perfecto, tampoco, pero todo tranquilo. Mientras dure...
Liam dice que escribió 20 canciones para el nuevo disco.
¿Es verdad?
¿Veinte? No... Serán unas 9. Johnny Marr estuvo
con él grabando, tocando la guitarra. Las grabaron con Gem y
Andy. No creo que Marr haya compuesto ninguna canción, me parece.
¿Y vos escribiste nuevas canciones?
Unas cuantas, como 8 o 9. No tengo ganas de escribir sobre mi
separación, así que están saliendo de a poco, estoy
tocando más, no componiendo tanto... Pero me va bien, son buenas
canciones. Quiero hacer temas rockeros, algunos de los que salen no
son rocanroles... así que me doy tiempo. No creo que estrenemos
ninguna en los shows de Rock in Rio ni en los de la Argentina, pero
nunca se sabe. No creo, pero veremos.
Quiero preguntarte tu opinión sobre algunas bandas. ¿Radiohead?
Una basura.
¿U2?
Fantásticos. All That You Cant Leave Behind es fantástico.
Creo que es bueno que Bono esté tan metido en política.
Nadie lo hace tan bien como él, y en realidad nadie sabe tanto
como él. Es un hombre bueno, de verdad. Muy agradable. Es mi
amigo, y amigo de la banda, y hace lo mejor que puede y es sincero,
¿me entendés? Cree en lo que hace. Lo quiero mucho, de
verdad.
¿Travis y Coldplay?
Travis son buenos, son nuestros amigos. Buena gente. Coldplay...
está todo bien. Nada del otro mundo. A veces hay bandas que les
tenés cariño como personas. Yo personalmente me llevo
bien con los Manic Street Preachers, son buenas personas, pero me gustan
algunas de sus canciones, no todas.
Hubo rumores de que estás grabando un álbum solista...
Nada que ver, es un rumor, no es cierto. Me siento bien en una
banda. Los chicos nuevos, Gem y Andy, son mis amigos, estamos tocando
rocknroll. Está bárbaro. No necesito otra
cosa. Ellos van a empezar a componer canciones también. Por lo
menos eso espero.
Está por salir un libro acerca de Creation, el sello con
que ustedes tienen contrato y de Be Here Now, tu tercer disco. Narran
la debacle del sello, la campaña para ese disco y los problemas
que hubo. ¿Escuchaste algo de eso?
Sí, hay dos libros sobre Creation y el disco a punto de
editarse, o que recién salieron. No los leí, o por lo
menos no los leí enteros. Nadie nos llamó para hablar
en ninguno, así que planeo leerlos, si los encuentro. No sé
cómo son. No tengo muchas expectativas.
Melody Maker, la revista que los impulsó en su momento,
acaba de cerrar. ¿Te importa?
Bueno, nadie estaba leyendo esa revista, así que... otra
seguramente tomará su lugar. Mirá, si hay un montón
de periodistas que trabajaban ahí desempleados, fantástico.
Además los van a tomar en otras revistas.
¿Te parece que alguna vez van a poder ser tan grandes,
tan importantes como lo fueron en el 95 o en el 96?
No creo podamos volver a vender tantos discos como con Definitely
Maybe o Whats the Story... Todo depende de qué tipo de
música esté de moda. Espero que sí, pero tampoco
me importaría tanto si no lo logramos otra vez. Si pasa, estaría
buenísimo, pero si no, lo soportaría. Está todo
bien: estoy concentrado en otras cosas ahora, no me importa tanto romperla
como antes.
A Standing on the shoulders... no le fue muy bien, sobre todo
en EE.UU...
No, en Estados Unidos nos fue mal. No sé por qué.
Si lo supiera, haría un disco que les guste. A los norteamericanos
les interesa sólo el heavy en este momento, el rap, están
en ésa. Me gusta Eminem, me gusta Limp Bizkit, son bastante buenos...
no me gusta Kid Rock, y nunca escuché a Papa Roach. Algunas cosas
son una mierda, otras son buenas, pero la verdad es que no es una escena
que me interese demasiado.
¿Te acordás algo de la Argentina?
Sí, claro. Me acuerdo que la pasé muy bien de verdad,
pero sobre todo me acuerdo de que conocí a Maradona. Diego es
súper talentoso, lo amo totalmente. No tengo ningún resentimiento
inglés con respecto a la mano de Dios ni nada. Es un genio.
¿Como estás con la campaña del Manchester
City?
Andamos muy mal. Estamos últimos en la Liga. Es deprimente.
Amo a mi equipo y por eso me pone triste.
¿Alguna vez escuchaste música latina?
La verdad que no. Nada más Ricky Martin. Y Santana. Me
interesa, supongo, todo tipo de música me interesa. Nunca lo
pensé demasiado, la verdad. Lo siento mucho... (risas).
Has votado al laborismo o al menos has mostrado simpatía
por Blair. ¿Estás conforme con la situación política
y social de Inglaterra hoy?
Socialmente está mejor que nunca, para mí. Políticamente
también está bien. Más o menos. Yo estoy bastante
contento con cómo van las cosas, pero no ignoro que hay gente
en desacuerdo con Tony Blair. No podés conformar a todo el mundo,
me parece, y creo que obviamente tienen motivos para quejarse, pero...
en general, me parece que está bien. Es mucho mejor quecuando
yo era un chico, por ejemplo. Crecí con Margaret Thatcher. Eso
era realmente malo. No hay mucho de qué quejarse ahora. MARIANA
ENRIQUEZ
BECK
Good show
- Beck
es performer tiempo completo. Toca la guitarra, canta, baila, parodia.
No para de moverse. Uno de sus números más festejados
sucede cuando queda solo en el escenario, con armónica y sin
guitarra. Canta, toca el instrumento y se golpea el cuerpo, todo siguiendo
el ritmo de una canción netamente country.
- Parte del encanto-Beck reside en su banda. A saber: Lyle Workman (tocó
con Frank Black y Todd Rundgren, nada menos) es primera guitarra, sobrio
y rendidor. Tanto como Victor Indrizzo (acompañó a Scott
Weiland, Willie Nelson y hasta a Depeche Mode), baterista metronómico
y versátil. Los dos se lucen, claro, pero mantienen un cuidadoso
segundo plano frente a las verdaderas estrellas de la banda. Que son:
- Justin Medal-Johnsen, el bajista. Un terremoto bailable sobre el escenario,
toca, hace caras, baila y camina, atrayendo todas las miradas. Desde
Flea, no se conoce otro bajista con semejante escena. Es el hombre detrás
de El hombre rubio.
- Roger Manning Jr., tecladista, guitarrista. Parte de Jellyfish e Imperial
Drag, este hombre de pelo largo y capa de superhéroe freak dirige
la orquesta desde el centro del escenario. Ingresa en trance sobre el
final del show y comanda la destrucción general.
- Dj Swamp. Acompaña con scratching y demás firuletes
todas las canciones. Pero tiene su momento cumbre: corta en dos el show
y desata un vendaval sonoro de unos 15 minutos, que va desde viejos
clásicos Motown hasta la canción Eye of the Tiger
(de la banda de sonido de Rocky, ¿te acordás?). Inolvidable
su versión de Humo sobre el agua. ¿Cómo?
Ya van a ver y escuchar.
- La balada en plan Prince baboso, titulada Debra, es el
gran momento de este show. Tanto por la canción en sí
pegajosa como buena balada negra-como por la letra y la interpretación
estereotipada de Beck, recitando una absurda letra de amor sobre un
Honda Civic y retorciéndose por el escenario como si estuviera
cantándole al Señor. Alabado sea. E.P.
NEIL
YOUNG
La bestia
- Con los
pergaminos con los que cuenta más de treinta años
de carrera, varios discos excelentes, Young bien podría
hacerse una siestita en los laureles. Pero siempre elige mirar hacia
adelante. Lo hizo en los 70, cuando dio el portazo en Crosby,
Stills, Nash & Young, y encadenó varios álbumes trascendentes
como Zuma, Rust Never Sleeps, On the Beach y Tonights the Night;
en los 80, cuando intentó probarse pilchas distintas (rockabilly,
electrónica, blues) que no le quedaban bien; en los 90,
cuando retomó su senda con maestría y la Generación
X lo aplaudió de pie; y en el 2000 también: después
de una reunión con CSNY, sacó un trabajo profundo y reflexivo,
Silver and Gold.
l Su influencia ha llegado por igual, durante varias generaciones, a
bucólicos músicos country o folk, y a rabiosos rockeros
eléctricos. Un breve listado de sus admiradores: Nirvana, Pearl
Jam, Oasis, La Renga, Sonic Youth, Charly García, Wilco...
- Atenti: no viene solo. Crazy Horse, la banda de garage que lo ha acompañado
con intermitencia a lo largo de casi toda su carrera, es una de las
maquinarias rockeras más contundentes de la historia. Los muchachos
(que ya peinan muchas canas) no se van en lujos: te patean el estómago
y te machacan sin parar en los oídos. Weld (1991) es una buena
muestra de cómo suenan cuando se juntan sobre un escenario y,
además, un ejemplo de lo que debe ser un álbum en vivo.
- El costado más rockero de Young el que se verá
en Buenos Aires no le esquiva a conmover con baladas y melodías,
pero generalmente ofrece performances incendiarias. Con movimientos
espásticos e incontrolables, el canadiense ataca su guitarra
en solos más enfermizos que virtuosos. Una auténtica bestia
escénica. R.C.
R.E.M
Creer o reventar
- Durante
los años 80, la música de R.E.M. era realmente una
alternativa a lo que se escuchaba por la radio: con el costado menos
ruidoso del punk y apego por las melodías a la Beach Boys, el
grupo se ganó un lugar, y al final de la década ya hacía
shows en estadios en los Estados Unidos.
l Fueron los primeros en dar el paso de una discográfica independiente
a una multinacional: en el cambio, todo un gesto, no perdió credibilidad
y ganó nuevos seguidores, lo que abrió el camino para
bandas como Sonic Youth y Nirvana. Y, con ellas, para el aluvión
alternativo que dominó la primera parte de los 90.
- El disco Out of Time (el de Losing my Religion) salió
a la venta con el número 1 asegurado en los charts de los Estados
Unidos e Inglaterra. Vendió 4 millones de copias, igual que su
sucesor, Automatic for the People. Ambos son una buena muestra de que
el pop rock puede ser al mismo tiempo emotivo, movilizador, ocurrente
y pegadizo. Michael Stipe encarnó al artista exitoso que no pierde
la sensibilidad ni el compromiso.
- Aunque en la segunda parte de los 90 la banda se llenó
de problemas, pareció perder un poco el rumbo y sufrió
la baja del baterista Bill Berry. Finalmente reapareció con Up!,
un álbum más experimental, que igualmente no pierde el
gusto por la melodía.
- Aunque la palabra actitud no sea muy usada en estos tiempos
de pop adolescente y nü metal, describe una de las cualidades que
le han hecho ganar a R.E.M. la admiración de músicos como
Kurt Cobain, Patti Smith, Thom Yorke, Madonna y Courtney Love. Conseguimos
hacernos escuchar siguiendo nuestras propias reglas y eso es algo que
nuestros colegas respetan, dijo hace poco el bajista Mike Mills.
R.C.