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Jueves 22 de Marzo de 2001

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25 años


DENUNCIA MEMORIA Y POLITICA

Denuncia
25 años después del 24 de marzo de 1976, ¿qué tiene para decir en este día H.I.J.O.S.? Que en 1976, la dictadura genocida inició en la Argentina un proceso inédito de concentración de la riqueza que hoy se sigue profundizando. Que antes del golpe y el terrorismo de Estado existía un movimiento amplio y diverso que confluía en la lucha por un país distinto, un país donde las decisiones las tomara el pueblo y no el Banco Mundial. Que había una convergencia de generaciones y experiencias en la batalla por la liberación. Que ese movimiento, no sin contradicciones, se había convertido en una amenaza para los dueños del país. Que esa amenaza era percibida claramente y que, para detenerla, las clases dominantes desataron una represión de características desconocidas que incluía un elemento que haría escuela: la desaparición forzada de personas.

Memoria
Es cierto que muchos conocen ya esta historia, pero muchos otros (los que van a protagonizar el tiempo que está llegando) no lo saben. Durante la democracia, con distintos estilos y argumentos, los gobiernos de turno mantuvieron libres e impunes a los autores materiales del genocidio y continuaron beneficiando a los autores intelectuales. El pueblo argentino jamás eligió las leyes de Obediencia Debida, Punto Final y los indultos.
La memoria como categoría abstracta es funcional a los dueños del poder. Es la memoria que funciona como advertencia, como amenaza siempre presente de lo que las clases dominantes pueden hacer cada vez que se las cuestiona. Una memoria guacha, una memoria que puede incluso mutar en programa de televisión, conducido por uno de los sirvientes ideológicos de la dictadura.
H.I.J.O.S. entiende la memoria como sinónimo de lucha y reivindicación de la lucha.

Política
Uno de los logros más importantes de la dictadura fue haber instalado en la sociedad el pánico a organizarse y comprometerse. La desaparición de personas hizo que muchos de los sobrevivientes empezaran a correr el cuerpo, a resguardarlo y los cuerpos quedaron a salvo, pero maniatados.Los gobiernos del posgenocidio también hicieron mucho para que el pueblo se aleje de la política, demostrando una y mil veces que se cagan en las demandas populares y convirtiendo a la política en sinónimo de coima, negociado, lavado de dinero y tráfico de armas. Si ésa fuera la política, entonces sería saludable no querer mezclarse con ella. Pero la política es sólo cuando transforma y se pone al servicio de los de abajo. Por eso, luchar por encontrar nuevas formas para reapropiarnos de lo que en definitiva nos pertenece (nuestro cuerpo, nuestras ideas, nuestros proyectos y nuestros sueños) puede ser un buen homenaje para los 30 mil compañeros desaparecidos que dejaron todo en la lucha por la justicia y la libertad. Es ésa nuestra propuesta desde hace rato y vale recordarlo en este día. H.I.J.O.S.

Fragmentos del editorial de la revista de H.I.J.O.S., en su edición de marzo, que aparece mañana.