En la era de los reality-reality shows, DIOS LOS CRIA...

...y la tele los amontona

Las primeras semanas en Realityshowlandia empezaron a levantar temperatura. Hoy, “El bar” y “Gran Hermano” ya forman parte de cada jodida conversación, por lo que aquí va un compilado de los hechos más ricos en morbo de la nueva gran cosa de nuestra TV. ¿El pronóstico? De acuerdo con lo que pasó en “Expedición Robinson 1”, los buenos y de perfil bajo tienen chances. ¿Serán Maximiliano y Fernando los ganadores?

JAVIER AGUIRRE

“El bar”

SEXO: Juan Pablo y Mónica compartieron el primer polvo televisado en vivo. Fue en el baño, con tanta mala suerte que hubo una inundación que terminó con protestas varias y cubrecamas empapados. Por su parte, Eduardo y Julieta fabricaron una carpa de intimidad con mesas, sábanas y sillas y se compenetraron al mejor estilo “visita higiénica carcelaria”. ¿Nacerá un tumberito?

VICTIMAS: Daniel se lastimó un brazo en un arranque de furia por darle un golpe a la pared y no a la humanidad de Eduardo, un poeta integrante de la agrupación Verbonautas, en la que también milita Palo Pandolfo. En tanto, Yael tiene un brazo roto y César, un dedo vendado. Niños, no jueguen al reality show en sus casas.

PENAS DE AMOR: Yael no cedió a las artes seductoras de César, el gordo rapper. Pero en una noche de supuesta borrachera, Juan Pablo se transó a Yael, lo que generó la ira de César. Todo se arregló con dos disculpas de Juan Pablo; una a César –rapper de corazón herido– y la otra a Mónica -la chica de la ducha–.

FRASES HISTORICAS: Juan Pablo calificó a Daniel de “falso, mentiroso y egoísta” e ilustró con una invocación al palo: “Como dicen Los Redondos, la ropa sucia afuera”. Por su parte, Daniel amenazó a Eduardo con dudosa elegancia: “Vas a tener que comer papilla por el culo durante un mes”.

REPRESION: Andy Kusnetzoff se convirtió en el largo brazo de la ley para castigar el robo de alcohol de la barra y la visita “antirreglamentaria” de la novia de Maximiliano. La sanción fue general, y se basó en un madrugón a los gritos y en la quita de bebidas alcohólicas y cigarrillos. Al final; joda, joda; Andy resultó medio botón.

“Gran Hermano”

SEXO: La noche del cumpleaños de Martín, después de unas cervezas, Gustavo decidió irse a dormir. Pero en su cama recibió la visita de Verónica, la colorada que es medio lorenzo, pero va al frente. La entrevista sexual fue protegida de las cámaras por las sábanas y duró un cuarto de hora. Además, Gastón y Eleonora traficaron manos y besos; y Santiago le comió la boca a Natalia, sex symbol del show.

VICTIMAS: En el confesionario todos lloran como si estuvieran en un campo de concentración. Además, Martín luce un brazo roto, y Lorena (alias “la Cardone”), que fue la primera en irse, fue invitada a cocinar con Maru Botana. Pobre.

PENAS DE AMOR: Tamara, la rubiecita llorona, rechazó los galgos lanzados por Alejandro, el saxofonista "nominado" . Por su parte, Natalia está molesta: Santiago, su compañero de besos y abrazos, y Verónica, la chica de cabellos rojos, alimentan cierto histeriqueo. Polémica en puerta si es que esta semana los televidentes no expulsan a Natalia, la chica de la tapa de Gente.

FRASES HISTORICAS: “No me gustan las fiestas, así que rajen de mi cama”, les explicó didácticamente Tamara a Gastón y a Santiago, quienes le habían insinuado una jodita de a tres. Gastón instaló el debate sobre la discriminación cuando dijo: “Me embola que me miren mal porque me acuesto indistintamente con hombres y mujeres”. En tanto, la cordobesa Patricia -que abandonó–, al salir de la casa dijo: “Aprendí mucho”. ¿What?

REPRESION: Gastón y Eleonora iniciaron el “efecto ‘Expedición Robinson 1’”, al promulgar conspiraciones a la hora de las “nominaciones”. Pero laproducción del programa mandó un e-mail general repudiando las intrigas de palacio. A todo esto, Soledad Silveyra se ríe todo el tiempo. De qué? Tal vez de todos nosotros.

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¡Vienen los Redondos, vo’!

ADRIAN CASTELLO

La locura se instaló en esta ciudad con la noticia. El domingo 22 y el lunes 23 de abril, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota tocarán en Montevideo. Las doñas lo comentan en la vereda esperando que no vacile la mano dura del sheriff de turno, y la policía dispone un operativo “a la Nacional-Peñarol”. Claro que en este caso son 25 mil y no 60 mil las personas que habrá en el estadio Centenario: apenas estará habilitada la tribuna Olímpica. A la mañana siguiente de que la buena nueva se diera desde las radios, una hora antes que abrieran las disquerías en donde las entradas se venden a 20 dólares, ya había cola de ricoteros. Y hasta el lunes pasado se llevaban 10 mil tickets vendidos, lo que motivó la decisión de una segunda fecha para el lunes, aprovechando el cambio del feriado uruguayo del Desembarco de los Treinta y Tres Orientales, que originalmente es el jueves 19.
En ambas noches, pese a la costumbre redondita de no tener teloneros, Tribu Mandril, un grupo de percusión en latas de pintura, tapas de inodoros y bidones de detergente, tendrá el excepcional privilegio de abrir el show. La idea salió de una charla entre los organizadores y la banda, quienes accedieron a invitar un grupo uruguayo –que no fuera de rock– con la intención de aportar algo distinto. El precio de las entradas, según los responsables del evento, “se basó en lo que habitualmente cuestan los recitales de Los Redondos en Argentina y en la situación económica uruguaya”. También suponen que a Montevideo llegarán no más de 7 mil argentinos, puesto que los ricoteros viajeros deberían contar con un mínimo de 80 dólares para el viaje. Las medidas de seguridad “son las mismas que para un partido grande”, cuenta el productor Carlos García Rubio. Para complementar, las autoridades piensan poner controles especiales en el puente Fray Bentos-Puerto Unzué y en los puertos de Colonia y Montevideo. También hay confianza en la campaña por la nueva imagen de la policía uruguaya que el ministro del Interior, Guillermo Stirling, mantiene desde que asumió el cargo en el gobierno pasado. Y sobre todo: “La policía uruguaya no es como la argentina”, según el productor. Que así sea.