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Jueves 19 de Abril de 2001 |
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Especiales
recomendaciones del ¿Qué
se puede hacer, Siempre pasa lo mismo: llega el festival de cine y la avalancha de títulos y de nombres de directores desconocidos supera la capacidad del disco duro de cualquier cinéfilo y/o curioso. Para esta tercera edición del festival porteño se recomienda lo de siempre: apostar por algún ciclo y seguirlo a muerte (el de Truffaut y su alter-ego Doinel es una fija), escapar de las corridas por ver las películas que se van a estrenar tarde o temprano en la cartelera porteña (esta vez no hay tantas, pero las de Ang Lee, Raúl Ruiz o la de John Waters, por ejemplo, se estrenarán después seguro) y tratar de descubrir nuevos nombres. Acá van diez propuestas del No para disfrutar del Festival. Sumar a las que te lleguen por otros medios, tratar de ver más de un film por día y a disfrutar del empacho. MARTIN PEREZ
1La virgen desnudada por sus pretendientes,
Sang-Soo Hong (Corea del Sur). Cine coreano del mejor, reescritura
de la nouvelle vague con una historia de amor que se cuenta
varias veces. Tercer opus de un director que sorprendió
en el primer festival con El poder en la provincia de Kangwondo.
Hoy a las 22.30 en la sala 9 del Abasto. Repite el viernes a
las 18 en la sala 8, el sábado a las 11 en la sala 9
y el domingo a las 15.15 en la sala 11. 3101
Reykjavik, Baltasar Kormakur (Islandia). No sólo de Björk
vive Islandia. Comedia con un joven islandés fanatizado
por una amiga de su madre que es profesora de flamenco... interpretada
nada menos que por Victoria Abril. Con música de Damon
Albarn (Blur) y Einar Orn (Sugarcubes). Para probar. Sábado
a las 23 en la sala 10 del Abasto. Repite el domingo a las 18
en la sala 11 y lunes a las 12 en la sala 8.
Genética e internet “Hay
dos cosas súper rockeras en este momento: una es internet
y la otra es la genética. Lo que denominan música
rock viene mucho más atrás de eso en poder revolucionario
y en cuestionamiento moral. La música de rock o las actitudes
rockeras establecidas en los medios, en términos generales,
son todas aceptables. Lo único que trae problemas morales,
lo que sería rockero, lo que trae un pensamiento distinto,
más allá de si uno está a favor o en contra,
es la genética por un lado, con la alteración
del genoma humano y la posibilidad de intervenir directamente
sobre nosotros. Ese es un cuestionamiento tan terrible como
hace 30 años era tener el pelo largo, por lo que se iba
preso. Hoy los genetistas tienen que soportar las presiones
de la Iglesia y de los moralistas de turno. La red, la internet,
es el otro lugar donde existe un alto índice de anarquía.
La anarquía sería uno de los elementos que persisten
desde los orígenes del rock como propuesta rockera porque,
como no hemos alcanzado el estado de anarquía, de caos,
todavía es una meta del rock el nuevo orden, la idea
de no gobierno. Durante años tuvimos dictaduras militares
y todos sabemos que eso es terrible y entonces ahora dicen que
la democracia es fabulosa, cuando es una porquería casi
tan fea como las dictaduras. Por lo menos no se mata gente tan
indiscriminadamente pero la democracia no funciona, es un sistema
antiguo que no funciona en la escala que el mundo asumió.
La democracia era un sistema desarrollado para pequeñas
poblaciones que conocían perfectamente a cada uno de
los candidatos por los que votaban y que además convivían
con ellos, pero no es aplicable a un cultura de megalópolis,
de ciudades gigantescas y conglomeraciones urbanas donde nadie
se conoce y la corrupción es fácilmente producible.
En un estado tribal, más pequeño, no es ocultable
la corrupción.”
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