En lo que refleja de modo directo la caída del nivel de ingresos de la población, las ventas en los shoppings centers registraron en enero una caída interanual del 40,1 por ciento, mientras que los supermercados bajaron el 6,4 por ciento nominal y el 8,2 por ciento en volumen físico.
Respecto de los datos a diciembre pasado, las 77 cadenas de supermercados relevadas por el Indec vendieron por 1.042,6 millones de pesos, lo que implica que enero bajó el 19,2 por ciento a pesar de los aumentos de precios. En tanto, los 28 shoppings relevados facturaron por 74 millones de pesos, lo que implica una merma en el consumo respecto del mes anterior del 46,4 por ciento. La caída de ventas en los centros de compra nuestra que los sectores medios redujeron prácticamente a la mitad sus consumos “excedentes”, mientras que se los datos de supermercados, señalan que a pesar del carácter más inelástico del consumo de alimentos, también estos se vieron reducidos significativamente en términos de volumen físico, lo que muestra a las claras la magnitud de la crisis.