Estados Unidos reportó su primer caso autóctono del virus del zika que resultó ser también el primero de transmisión sexual. El caso fue identificado en un residente de Dallas (estado de Texas) que manifestó haber mantenido relaciones con una persona que se había infectado en otro país. La confirmación de que el zika se contagia por vía sexual aumenta la preocupación por la propagación de la enfermedad, que está vinculada a malformaciones en los recién nacidos. El epicentro de la epidemia permanece en América latina y las carteras sanitarias regionales fijaron medidas para blindar la entrada del virus. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció una Unidad de Respuesta Global para coordinar las acciones que lleva a cabo respecto del zika y su asociación con el aumento repentino de casos de microcefalia y otras disfunciones neurológicas en países como Brasil y la Polinesia francesa.

Las autoridades sanitarias del condado de Dallas “recibieron confirmación de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) del primer caso de virus del zika adquirido por transmisión sexual” en la zona, indicó un comunicado. “El paciente se infectó con el virus tras tener relaciones sexuales con una persona enferma que había regresado de un país donde está presente el virus”, detalló el texto. Un portavoz de los servicios de salud de Dallas indicó que la persona enferma había viajado a Venezuela.

El mes pasado, los CDC ya informaron de un posible caso de zika transmitido sexualmente y otro caso del virus presente en el semen de un hombre pese a que ya había desaparecido de su sangre.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidenses habían contabilizado hasta ahora 31 casos de personas que fueron infectadas por picaduras de mosquitos fuera del país –seis de ellas contabilizadas en Texas–, pero todavía no se había detectado ningún contagio dentro de Estados Unidos. “Ahora que sabemos que el virus del zika se transmite sexualmente, insistimos en nuestra campaña para concientizar a la población”, advirtió el director del departamento, Zachary Thompson, quien recomendó el uso de preservativo y preferentemente la abstinencia sexual durante al menos 15 días, como “el mejor método de prevención” que existe para evitar el contagio en estos casos.

Por su parte, Antony Costello, experto de microcefalia de la OMS, explicó que ayer a la mañana se reunieron todos los departamentos implicados en la epidemia para comenzar a trabajar de inmediato. Además, el representante de la OMS aclaró que el organismo estableció una Unidad de Respuesta Global para enfrentar a la epidemia.

La entidad mundial de salud declaró que los dos grupos de casos de microcefalia y otros desórdenes neurológicos detectados en Brasil y en la Polinesia francesa y su posible relación con el virus del zika son una emergencia sanitaria de alcance internacional. Costello explicó la decisión de crear rápidamente esta unidad de respuesta “tras las lecciones aprendidas durante la crisis del ébola”. Desde su existencia, la OMS sólo estableció el estado de emergencia sanitaria de alcance internacional en tres ocasiones anteriores: polio, gripe H1N1 y ébola. Esta última fue muy criticada por haber tardado meses en anunciarla para una enfermedad que acabó matando a más de 11 mil personas en Africa occidental.

Costello insistió en el hecho de que la emergencia se declaró por los casos de microcefalia y otras malformaciones y no por el virus de zika por si mismo, dado que es una enfermedad que en el 75 por ciento de los casos es asintomática y en el resto tiene efectos muy leves.

“No podemos ignorar que hubo un incremento repentino de microcefalia. Cuatro mil casos sospechosos son muchos para una dolencia que normalmente se da en 1 entre 3 mil nacimientos”. En Brasil, antes de este brote, había una media de 160 casos por año. “Creemos que la asociación (entre el virus y las malformaciones) es culpable hasta que se pruebe que es inocente”, sentenció el experto. “Sabemos que las infecciones víricas pueden causar microcefalia, es por eso que tenemos sospechas”, agregó.

Hasta ahora sólo se había comprobado que si una gestante se infecta de rubéola, toxoplasmosis, cytomegalo, algunos herpes, o por contacto con toxinas y metales pesados, o por condiciones genéticas, su feto puede desarrollar microcefalia o malformaciones.

Costello también recordó que hay muy pocos casos en que se pudo comprobar la relación directa con la infección: según las estimaciones de la OMS, sólo se detectaron 12 bebés que padecen microcefalia y cuya madre se infectó con el zika.

Brasil está investigando 4200 casos de bebés que se sospecha sufren microcefalia, pero sólo en 270 se confirmó que realmente los niños padecen esa malformación.

El problema recae esencialmente en el diagnóstico, dado que el virus sólo está activo en el cuerpo cinco días y no se puede detectar posteriormente, con lo cual es muy difícil determinar si la mujer estuvo expuesta o no a la infección. “La mujer pudo estar expuesta al virus hace meses y no podemos saberlo”, confesó el experto.

Es por eso que tanto Costello como la directora general de la OMS, Margaret Chan, insistieron en la importancia crucial de desarrollar test de diagnóstico que pueda determinar con certeza y en un período más largo la presencia del zika.

Consultado sobre la leyes de interrupción del embarazo y si la OMS va a hacer alguna recomendación al respecto, Costello decidió no responder, aunque recordó que en la mayoría de los casos sólo se puede establecer la dolencia una vez el bebé ya nació, porque es muy difícil determinar una malformación intrauterina incluso en lugares donde existen ecógrafos profesionales.

Luego de Brasil, Colombia es el segundo país más afectado, con 20 mil casos. América Latina refuerza día a día su lucha contra el virus, que afecta a más de 35 mil personas en el continente, con el fin de evitar la posible incidencia del virus en la microcefalia neonatal. La OMS advirtió la semana pasada que el zika se está propagando “de manera explosiva” en Latinoamérica, donde se esperan de 3 a 4 millones de casos para 2016.

Ante esta situación, los ministros de Salud de 15 países de la región están llamados a participar hoy en Montevideo en una reunión urgente del Mercosur en la que también estará la directora de la OPS, Carissa Etienne (ver aparte).