Hoy, el proyecto El MACS está finalizando y el equipo de Argentina, coordinado por mí, mostró que es posible un sistema sustentable de manejo de vicuñas silvestres con un fuerte aval científico. En 2003, en Cieneguillas (36 km al oeste de La Quiaca), junto con la asociación local Los Pioneros y las comunidades de Cieneguillas, Tafna y Cusi-cusi, capturamos vicuñas silvestres. La actividad se basa en la utilización de técnicas del antiguo chaku prehispánico, impregnadas en modernos conceptos de ecología, medicina de la conservación y bienestar animal.
Las vicuñas poseen una de las fibras más valiosas del reino animal y, al ser una especie silvestre, la caza indiscriminada llevó a las poblaciones al borde de la extinción. Las chalinas y bufandas de algunos de nuestros abuelos y sobre todo la demanda de fibra por los mercados europeos hicieron que hubiera menos de 10.000 animales a mediados del siglo 20 y que comenzaran medidas proteccionistas extremas. La vicuña es uno de los pocos animales cuya historia de conservación tiene un final feliz, tanto es así que muchas comunidades de pastores de llamas y ovejas del NOA comenzaron a quejarse de la competencia de las vicuñas por pasturas. Lo que era una dicha para los biólogos conservacionistas era una desdicha para los pastores, pero nos conocíamos y estábamos juntos. Y ahí inventamos este proyecto que nos necesita a ambos.
La realidad actual es que en Cieneguillas hay más de 40 kilos de fibra de vicuña (U$S 500 el kilo de valor aproximado), muchas vicuñas con collares bajo investigación, sangre de vicuña en laboratorios para descubrir sus secretos genéticos, de estrés de captura, de hemoparásitos y anticuerpos, tres tesis de posgrado generándose y un montón de pastores puneños que cambiaron su mirada frente a este hermoso animal.
En términos personales, ya llevo más de 20 años estudiando a este animal tan especial y adaptado a las duras condiciones de la Puna, y luego amplié mi mirada desde la pura ecología a lo ambiental. Sigo siendo conservacionista y defendiendo el derecho de este animal de habitar en forma silvestre la Puna, aun cuando pague con su fibra su conservación.

En el reportaje del 24/8/2005 al Dr. Rodolfo Tecchi faltó aclarar que la dirección del Proyecto MACS, o “Utilización económica sustentable de camélidos silvestres sudamericanos: Estrategias para el mejoramiento de la productividad rural en las comunidades pastoriles de Latinoamérica”, está a cargo de la Dra. Bibiana Vilá. Fue pensado por un grupo internacional de investigadores (biólogos, ingenieros agrónomos, educadores, médicos veterinarios, antropólogos, economistas) de universidades de los cuatro países donde habitan vicuñas y guanacos silvestres (Perú, Bolivia, Chile y Argentina) y asociados con universidades europeas. Desde 2001 lo financia la Unión Europea.