A propósito de la nota “Una guía para afinar la pediatría”, publicada en Página/12 el martes pasado, estimamos importante agregar los siguientes datos: En el mundo se vienen utilizando desde 1969 métodos para facilitar la detección de problemas de desarrollo en la consulta pediátrica. En la Argentina, contamos con la Prueba Nacional de Pesquisa, creada sobre la base de un estudio nacional colaborativo en el que participaron más de 200 pediatras y especialistas argentinos y que, por lo tanto, es compatible culturalmente con nuestros hábitos; quedó validada en el año 2000. Esta prueba está a disposición de todos los pediatras y otros profesionales que atienden niños, y es recomendada formalmente por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). Conviene aclarar que estas pruebas no efectúan diagnósticos acabados, sino que detectan niños en los que se sospecha pueda haber problemas, a fin de realizarles un diagnóstico que confirmará o no la dificultad y propondrá un tratamiento. También conviene señalar que las carencias alimentarias, afectivas o de estímulos en niños pequeños no necesariamente producen patologías o déficit irreversibles, dada la enorme capacidad plástica del cerebro para preparar y recuperar funciones.

Diana Kelmansky
profesora de matemáticas,
Instituto de Cálculo,
Facultad de Ciencias
Exactas, UBA.

Graciela Salamanco
consultorios externos,
Hospital de Niños
Ricardo Gutiérrez.

Horacio Lejarraga
Crecimiento y Desarrollo,
Hospital Garrahan.

María Cecilia Pascucci
Servicio Nacional
de Rehabilitación,
Ministerio de Salud
de la Nación.