Sucedió hace poco, en Buenos Aires. Un día, un grupo de alumnos de sexto y séptimo grados de la Escuela N° 3 Rufino Sánchez de la ciudad fue a visitar la Escuela Especial Nº 34 de no videntes. Lo que más les impactó a los estudiantes de la Rufino Sánchez fue que los chicos no videntes escribían en la computadora mientras un parlante les iba marcando lo que iban escribiendo. Y ellos, a su vez, no podían aprender informática porque no había ningún docente que ejerciera esa disciplina en su escuela. A los de la Rufino los movilizó la historia. Y al poco tiempo el profesor de los no videntes, también él disminuido visual, se ofreció a dictarles clases de computación. Los alumnos habían aprendido la lección: “Yo puedo ayudar al otro, y el otro también puede ayudarme a mí”.
Los preadolescentes de séptimo grado de la Rufino se basaron en esa experiencia para escribir la historia Viernes informático para el Festival Nacional La Escuela hace TV, organizado en la ciudad por la Secretaría de Educación porteña, el Ministerio de Educación de la Nación y la Asociación de Telerradiodifusoras Argentinas (ATA). Viernes informático fue elegida para representar a la Ciudad de Buenos Aires entre 300 trabajos presentados en los que participaron unos 25 mil estudiantes primarios de sexto y séptimo grados. Pero deberá sortear una serie de pasos para convertirse en spot televisivo (premio mayor) de una campaña de bien público, ya que en su tercera temporada los organizadores del festival La Escuela hace TV decidieron federalizarlo, de manera que puedan participar todos los estudiantes primarios del territorio nacional.
En todo el país se presentaron unos dos mil trabajos, y en cada provincia se eligió una historia que la representara. Los organizadores decidieron dividir a los futuros ganadores según seis regiones: Noroeste, Nordeste, Centro, Cuyo, Sur y Capital y Provincia de Buenos Aires. Como resultado de esta subdivisión, el jurado, compuesto por miembros de la agencia de publicidad Young & Rubicam, elegirá una historia por cada región. En consecuencia, pasarán al formato de spot televisivo seis historias que se transmitirán por la televisión de la zona a la que pertenecen. Esto se dará en el marco de la futura campaña de bien público cuyo lema es “Pensar en el otro”, que fue el disparador para todas las historias. Posteriormente, la ganadora de las seis será transmitida por la televisión de todo el país.
“¿Qué mejor ejemplo para confirmar que si uno ayuda después te ayudan a vos también?”, se pregunta a modo de afirmación Pablo Capara, de la agencia Young & Rubicam, quien, a su vez, subraya que para la selección trataron de encontrar “una historia que fuera distinta, y la idea que encontramos nos pareció diferente porque había más un ida y vuelta”, agrega. “Elegimos esta historia porque nos gustaba mucho y porque nos parecía raro que una persona discapacitada nos pudiera ayudar tanto y enseñarnos tantas cosas”, señala la pequeña Agustina, de doce años. “Eso nos enseñó que ellos nos pueden ayudar como nosotros los ayudamos a ellos”, afirma su compañero Maximiliano. La profesora Gabriela Leone no duda en destacar que aprendió de sus alumnos “la sensibilidad que ellos tienen”.
“El objetivo principal es que todos ustedes escriban, que puedan crear, que el trabajo de los docentes cotidianamente en la escuela pueda ser visto absolutamente por todos los habitantes del país, y tiene que ver con esa idea de que podemos trabajar juntos la escuela y la televisión”, comentó el ministro de Educación, Daniel Filmus, durante el acto de premiación porteña, conducido por Jorge Guinzburg y en el que estuvo presente el jefe del Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra. “Son los dos instrumentos más fuertes, de mayor llegada. Hay 12 millones de alumnos en el país, hay millones y millones de personas que ven televisión. El mensaje, como ustedes escribieron, es solidario para aprender a vivir conel otro, mirar cuáles son las necesidades que tiene el otro”, concluyó Filmus.