Daniel Barenboim, director de la orquesta sinfónica de Berlín, ofreció la noche del viernes un concierto en la Plaza Mayor de Madrid en memoria de las víctimas de los atentados del 11 de marzo. En una plaza abarrotada por más de 6000 personas, entre ellas la reina Sofía, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el alcalde Alberto Ruiz Gallardón y varios ministros, el prestigioso músico dirigió la Sinfonía Número 3 de Ludwig van Beethoven, Heroica, cuyo segundo movimiento es conocido como la Marcha fúnebre. Ciento noventa y dos rosas blancas fueron colocadas a los pies del escenario en homenaje a las víctimas de los ataques. En cuanto se produjeron los atentados, que dejaron 191 muertos y más de 1900 heridos, “busqué la forma de venir a Madrid a mostrar mi afecto y mi agradecimiento a este pueblo’’, explicó Barenboim durante la presentación del concierto organizado por el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Madrid. El músico, creador de la orquesta Diván Occidental-Oriental formada por músicos árabes y judíos, consideró que “la mejor arma para combatir al terrorismo es luchar contra la ignorancia”.