Aunque la mirada del director es intimista, Nietos tiene una sólida base con materiales audiovisuales inéditos. Buena parte del material proviene de los archivos personales de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, cuya presidenta es Estela Carlotto. También se destaca –y el director quiere destacarlo más aún– el testimonio de Leticia Baibene, una niña que aparece en un trabajo de Estela Bravo, realizado a principios de los ‘80. “Ojalá aparezca Leticia”, dice Benjamín Avila, quien viene buscándola, desde que comenzó a trabajar en este documental.
Otro testimonio inédito es un discurso del dictador Jorge Rafael Videla a quien se lo ve hablando de combatir la subversión “hasta su aniquilamiento”. También, hay escenas de las fosas comunes. “Hay que mostrar los cuerpos, los huesos, las cenizas, las marcas de los balazos, mostrar que la masacre existió: que los cuerpos son reales.”