“La situación piquetera se tergiversó porque hay manipulaciones de un lado y del otro. La falta de trabajo y la miseria es muy real, pero por otro lado, están tan manejados que todo se ha desvirtuado. Pero yo no quiero en absoluto que repriman”, asegura Valenzuela.
–Sin embargo, desde los medios de comunicación se está instalando el discurso de “orden” y represión hacia los piqueteros...
–Eso es peligrosísimo, como también aquellos que plantean que acá hay anarquía. Es cierto que la situación se complicó, pero mucho peor eran los carapintadas o los levantamientos militares. Decir que hay anarquía es una trivialidad. Por eso es tan importante la literatura: te alerta ante esas palabras que manipulan la opinión de la gente. La literatura te permite ver la luz y la sombra que hay detrás.