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Es sabido que Juan José Hernández es uno de los mejores narradores argentinos, cliché que se impone aquí repetir y celebrar ante la cuidada reedición de su novela La ciudad de los sueños, acompañada de sus cuentos completos. Y de paso, felicitar a Adriana Hidalgo por incorporar este nuevo título en su catálogo (anteriormente había publicado Desiderátum, libro que reúne su obra poética, y luego Ensayos IrreBerentes). La edición de su narrativa hasta el presente (y lo subrayo porque Hernández está escribiendo nuevos cuentos, nuevos poemas y otra novela), muestra la profunda unidad de sus trabajos.
Hernández es tucumano, y la sensualidad de su provincia subtropical está presente en su prosa y en sus versos, sin desmedro de una lúcida conciencia social. Por un lado, se complace en la evocación de episodios, o más bien epifanías de la infancia, y del difícil y a menudo ambiguo despertar erótico de la pubertad. Por el otro, muestra la atmósfera opresiva y tediosa de la provincia, su gente convencional y pacata, como también sus personajes marginales, a veces monstruosos, pero capaces de convertir la repugnancia en éxtasis vivificante, para decirlo con palabras del autor. Todo ello a través de un lenguaje sin estridencias, de una observación irónica, de metáforas espirituales o escatológicas cuyos destellos anudan estrechamente al narrador con el refinadísimo poeta.

* Doctora en Filología Hispánica.