EL PAíS › SOLA ANUNCIA HOY EL VETO AL PRESUPUESTO BONAERENSE
Sordos ruidos oír se dejan
El ala más dura del felipismo aseguraba que el gobernador anunciará el veto total al Presupuesto que votó el duhaldismo en la Legislatura. De esa forma se profundizará el conflicto interno en la provincia.
Por Miguel Jorquera
La incógnita la develará el propio Felipe Solá hoy, después del mediodía, en una conferencia de prensa en La Plata, posterior a la reunión de gabinete que convocó para las 10. Cerca del gobernador la certeza era que, finalmente, Solá vetaría la Ley de Presupuesto bonaerense que las huestes duhaldistas le acotaron en la Legislatura. Hasta ayer a la tarde seguía la ronda de consultas entre el gobernador y varios de los ministros que conforman su entorno más íntimo y confiable: Rafael Magnanini (jefe de Gabinete), Florencio Randazzo (Gobierno) y Gerardo Otero (Economía). Envalentonada, el ala más dura del felipismo confiaba que el veto sería total y mostraban un optimismo a prueba de escépticos respecto de la nueva batalla política que se avecina con los acólitos de Eduardo Duhalde en la Cámara de Diputados provincial: “Si seguimos sumando voluntades podremos hasta disputarle la presidencia a (Osvaldo) Mércuri”.
La palabra final quedó en boca de Solá, que cuidó celosamente que no se filtraran detalles de la decisión que anunciará hoy en La Plata, casi sobre la hora del vencimiento del plazo que caduca a las 15. Aunque sus colaboradores más cercanos coincidían en que no había otra determinación que no fuera el veto al presupuesto provincial 2005, que el duhaldismo le condicionó al gobernador en el Parlamento provincial. La dudas sólo estaban puestas en si el veto sería total o parcial, y si fuera esta última opción, cuáles iban a ser los artículos vetados.
Si el veto de Solá sobre el Presupuesto es total, el gobernador podría prorrogar el mismo que utilizó en el ejercicio 2004, con 3 mil millones de pesos menos que los 17 mil que habían estimado para este año. A los que se sumarían unos 1500 millones que llegarían en carácter de préstamo desde el gobierno nacional, y para los cuales los técnicos del felipismo ya habrían encontrado los mecanismos legales que les permitirían embolsarlos sin cuestionamientos de la Legislatura provincial. Además de conservar la facultad de modificar el destino en la asignación de distintas partidas presupuestarias, que le cercenaron los seguidores de Duhalde como “un vuelto por la osadía de enfrentar políticamente al ex presidente en su propio territorio”, según denunciaron.
En cambio, si el veto fuera parcial, el gobernador debería implementar otros métodos para la ejecución de partidas, como la conformación de una comisión bicameral que apruebe las inversiones en obras públicas que quiera realizar el gobierno provincial. Una decisión que para los felipistas también “acarrearía otros riesgos”. Primero, “seguir dependiendo del duhaldismo” en la Legislatura en cada decisión que se tomara y, segundo, que los seguidores de Duhalde “reúnan las manos necesarias para volver a rechazar las modificaciones” requeridas por el gobernador, que a su vez, ya no tendría facultades constitucionales para vetarlo nuevamente.
Por eso, entre los hombres de Solá cada día ganaba más adeptos la opción por el veto total de la ley. Y así se lo hicieron saber al gobernador a través de todos los medios posibles. “Hemos llegado a un nivel de confrontación que hace necesario que tomemos todos los recaudos. No podemos confiar en negociaciones futuras, con una situación tan tensa y cuando tenemos todos los canales cortados”, razonaban ayer algunos hombres cerca de Solá.
Entre los felipistas más duros, existe una firme convicción de que el veto será total. Especialmente entre quienes llevarán la carga de lidiar en el Parlamento provincial con la mayoría duhaldista, dentro de los bloques del PJ en ambas cámaras. Envalentonados con las primeras rondas de consultas con los distintas bancadas opositoras, algunos diputados felipistas afirmaron a Página/12 que “ya tenemos 46 votos (la mitad de los legisladores de la Cámara) para derogar el aumento de 33 millones que impuso el duhaldismo”, y que denunciaron como “caja negra para la interna partidaria”. Pero su entusiasmo va mucho más allá. “Si reunimos esta cantidad para tirar atrás el aumento, en el que frente al reclamo de la sociedad nadie quiere quedar pegado, podemos juntar las voluntades necesarias hasta para disputarle a Mércuri la presidencia de la Cámara”, insistieron ante este diario.
La certeza de que Solá vetaría el presupuesto también se hacía carne entre los miembros más moderados de su gabinete. Un ministro del gobernador le confió a Página/12: “¿Cómo hacemos para negociar la paz con este nivel de enfrentamiento? Solá tiene derecho a gobernar, y quienes le cuestionan que no tiene poder territorial son perdedores en sus propios distritos, como Mércuri y (Juan) Gariboto”.