En los cuarenta corsos que se distribuyen por toda la ciudad hay de todo y para todos los gustos. Por allí desfilarán todos los sábados y domingos de febrero más de cien murgas (denominadas centro murga o agrupación murguera, según mantengan la estructura tradicional de bombo, silbato y platillo o incorporen otros instrumentos), más algunos grupos de percusión y hasta una comparsa jujeña. La calidad de los espectáculos que tienen para mostrar estas murgas varía considerablemente, según su cantidad de integrantes, la historia previa de la murga y las horas de ensayo que tienen encima. Entre los corsos más sustanciosos del próximo fin de semana, el sábado próximo en Boedo (Belgrano entre Maza y Colombres) pasarán “Los verdes de Monserrat” y “Los chiflados de Boedo”, entre otros. El domingo en el corso de Flores (Nazca entre Gaona y Morón) desfilará “Atrevidos por costumbre”, una de las murgas más numerosas, con más de cuatrocientos integrantes, junto a dos representantes de Paternal (“Los mimosos” y “Los mimados de La Paternal”), “Pasión Quemera”, y siguen las murgas.