DEPORTES › VENCIO A BOCA Y SE QUEDO CON LA COPA DE MAR DEL PLATA
Racing no para de festejar
En partido pobre y con gol de Maceratesi en el primer tiempo, los de Merlo derrotaron a Boca con pocos titulares. Expulsado Giménez.
Racing prolongó el festejo del torneo Apertura con una nueva Copa. Con el triunfo 1-0 sobre Boca, el equipo de Reinaldo Merlo se quedó con el triangular de Mar del Plata y celebró el primer título del año. Rafael Maceratesi en la primera parte marcó el único tanto de un partido aburrido y muy mal jugado. Como le había sucedido ante Gimnasia, Boca disputó más de un tiempo con un jugador menos, esta vez por la expulsión de Cristian Giménez por un golpe a Gabriel Loeschbor.
A pesar de la gran cantidad de suplentes que presentó, Boca tomó la iniciativa a partir de la presencia de Omar Pérez en la mitad de la cancha. La posición del santiagueño sorprendió a Racing, que no podía cortar el circuito que generaban los mediocampistas rivales. Además, Cristian Giménez recostado sobre la izquierda, casi como un volante más, se transformó en una alternativa valida para generar juego.
Sin embargo, el mejor traslado de balón del conjunto de Oscar Tabárez no se traducía en llegadas de peligro al arco de Campagnuolo. Apenas una volea de Pérez que se fue por encima del travesaño se puede contar entre las posibilidades de Boca.
Del otro lado, Racing no podía armar demasiado. Presionado en la mitad del campo y sin ideas adelante, el equipo de Merlo sólo conseguía no pasar sofocones en su arco. Claro que en la primera situación de peligro que se le presentó, no perdonó. Maceratesi recibió una lateral, combinó con Estévez –en posición adelantada– y resolvió con un zurdazo cruzado que Abbondancieri no pudo contener. Sin merecerlo, el campeón se puso en ventaja. Además, en la jugada siguiente, Boca se quedó con diez por la expulsión de Giménez. El delantero chaqueño saltó con el codo arriba para pelear una pelota con Loesch-bor, que recibió un golpe que lo obligó a dejar la cancha.
Por más que había sido un poco mejor, en un minuto, a Boca se le complicó el panorama. Igual estuvo cerca de llegar al empate con una gran maniobra de Gaitán, que dejó tres adversarios en el camino, pero en el último enganche Ubeda le quitó la pelota.
El arranque del segundo tiempo mostró a un Boca que no podía disimular la desventaja numérica y a un Racing cómodo con la diferencia en el marcador. Así, ninguno de los dos asumió riesgos. Se prestaron la pelota y continuaron sin generar chances de gol. El partido se tornó monótono y aburrido, con abuso de piernas fuertes. Para colmo, el cóctel se completaba con un arbitraje muy flojo de Brazenas, que cobraba faltas inexistentes y no pitaba otras claras –hubo un penal de Traverso a Arano que pasó por alto–. Con el correr de los minutos, Racing se mostraba cada vez más tranquilo, mientras que Boca tocaba cada vez más lejos del arco. Así llegó el final y otro festejo para Racing.