El impacto que produjo ver a Emanuel Ginóbili en la NBA motivó una revolución en los medios y el público argentino, que ante cada progreso del bahiense en la liga estadounidense generaba una enorme repercusión. Las increíbles prestaciones del escolta, con tres anillos de campeón incluidos, llevaron a tal acostumbramiento, que se fue perdiendo la dimensión de sus logros. Y claro, subió tanto la varilla que sus sucesores se encontraron con una exigencia diferente. A Andrés Nocioni, Carlos Delfino, Fabricio Oberto, Walter Herrmann y Luis Scola se los miró con ojos más exigentes, que derivó en que no se valora tanto lo que consiguieron. Sin embargo, concluida el miércoles la fase regular con 82 partidos, la comparación entre los rendimientos entre aquel Manu y este Scola arroja datos sorprendentes. Desde los números, el ala pivote de Houston es el argentino de mejores prestaciones en su temporada como debutante, incluso por encima de las producciones de Ginóbili.

Scola estuvo presente en los 82 juegos que disputó su equipo, con 55 triunfos y 27 derrotas. En 39 de ellos arrancó como titular, en especial a partir de la lesión del chino Yao Ming, principal figura del equipo. La ausencia del gigante oriental le dio al argentino la posibilidad de tener más minutos en cancha y, sobre todo, más protagonismo en ataque. Por eso, promedió 24,7 minutos por noche, en los que logró 10,3 puntos, 6,4 rebotes y 1,3 asistencia. Además, logró un aceptable 51,5 por ciento en tiros de campo. Esto le valió integrar el equipo de los novatos en el Juego de las Estrellas y estar como candidato para ser elegido el mejor debutante de la temporada. Todo en un equipo que logró su mejor racha histórica con 22 triunfos seguidos, el cuarto record de la Conferencia del Oeste, a dos victorias de los Lakers, y que es un serio aspirante al título. En su último partido, colaboró con 22 puntos, 10 rebotes y cuatro asistencias para el éxito de Houston 93-75 ante Clippers.

Para dimensionar sus logros, alcanza con chequear sus promedios con los de Ginóbili en su primer año, con la salvedad lógica de que se tratan de posiciones en la cancha diferentes. En la 2002/2003, la temporada de su primer título, el bahiense tuvo 7,6 puntos, 2,3 rebotes y 2,0 asistencias, con 43,8 por ciento en lanzamientos de cancha, luego de ser subcampeón con la Selección en el Mundial de Indianápolis. En total fue titular en cinco de los 69 partidos que disputó, con 20,7 minutos por noche. No estuvo seleccionado para el Juego de las Estrellas y tampoco quedó cerca en la elección del mejor novato del año. Claro que a esa altura, su entrenador Gregg Popovich estaba muy preocupado en domesticar su juego salvaje para adaptarlo a la NBA y no le daba tantos minutos ni le perdonaba errores.

En la mirada con el resto de los argentinos, Scola también sale favorecido. El que más se le equipara es Nocioni, de una gran temporada debut en Chicago, en la 2004/2005. El alero santafesino, que llegaba tras la medalla dorada en los Juegos Olímpicos, terminó la fase regular con 8,4 puntos, 4,8 rebotes y 1,5 asistencia en 23,4 minutos, en los 81 partidos que estuvo presente, 38 de ellos como titular. Además, llegó a un 40,1 por ciento en lanzamientos de cancha, en un conjunto que logró su objetivo de clasificarse para los playoffs.

Con Oberto, en una posición similar, la diferencia es notoria. En la 2005/2006, el cordobés jugó 59 partidos, ninguno como titular. Y sus números reflejaron 1,7 punto, 2,1 rebotes y 0,5 asistencia, con apenas 8,3 minutos por noche y un 47,3% en tiros de cancha. Ya en su tercera temporada, el miércoles completó la serie regular con 4,8 puntos, 5,2 rebotes, 1,2 asistencia y un 60,8% en lanzamientos de cancha, en los 82 partidos, 64 de ellos con inicial. Delfino y Herrmann tuvieron menos acción todavía. El escolta santafesino consiguió en la 2004/2005 con Detroit 3,9 puntos, 1,8 rebote y 1,3 asistencias en 30 juegos, con 15,3 minutos por noche. En Toronto, en su cuarto año, logró 9,0 puntos, 4,4 rebotes y 1,8 asistencia, en los 82 partidos de la serie regular, con 23,5 minutos por partido. Por su parte, en Charlotte, Herrmann obtuvo 9,2 puntos, 2,9 rebote y 0,5 asistencia en 48 partidos que disputó, con 18,5 minutos por juego.