Con la presencia de cinco argentinos, el mayor número de la historia, hoy arranca la fase decisiva de la NBA, que aparece como la más apasionante en bastante tiempo y con muchísimos candidatos a llevarse el título. San Antonio, con la mejor versión de Emanuel Ginóbili desde que llegó a la liga y Fabricio Oberto consolidado como titular, buscará el cuarto título en seis años, aunque tendrá que luchar con su propia irregularidad y con una lista de al menos ocho equipos con pretensiones, entre los que se destacan Boston Celtics y Los Angeles Lakers, para conseguirlo. Además, Luis Scola estará en Houston ante Utah, Carlos Delfino jugará para Toronto frente a Orlando y Walter Herrmann integra el plantel de Detroit que debutará ante Philadelphia.

San Antonio está disfrutando del mejor Ginóbili, pero el resto del equipo está por debajo de lo que mostró la temporada pasada. Por eso, si bien su candidatura al título es concreta, también es evidente que no sería raro que se quede afuera en su primer cruce ante Phoenix, que arranca mañana a la tarde, sin TV, en el AT&T de San Antonio. Incluso, los especialistas estadounidenses dan como favoritos a los Suns, que al canadiense Steve Nash y Amare Stoudamire sumaron a mediados de temporada a Shaquille O’Neal para tratar de contrarrestar el poderío interno de los Spurs. “Phoenix es el rival que más ganas nos tiene”, admitió Ginóbili en su página web.

A esta altura, San Antonio-Phoenix ya es un clásico, en especial tras la encarnizada serie del año pasado, la verdadera final anticipada. Golpes, jugadores suspendidos y un

4-2 muy cerrado para los Spurs generaron una polémica que se reaviva en cada enfrentamiento. En esta temporada, se enfrentaron cuatro veces, con tres victorias para los Suns, aunque los play offs son otra historia. Allí, la paternidad de los Spurs se siente, tras las últimas tres veces que eliminaron a su rival. Además, el hipotético séptimo juego se disputará en San Antonio, ya que los Spurs terminaron terceros con un record de 56-27, mientras que los Suns fueron sextos, con 55-28.

Pero además de San Antonio y Phoenix, en el Oeste hay otros cinco potenciales candidatos, entre ellos los Rockets de Luis Scola, que también hoy, pero desde las 23.30 y con televisación de ESPN, arrancarán como local su serie ante Utah. Houston logró una victoria más en la fase regular, pero los Jazz figuran cuartos por haber obtenido su división, lo que determinó mejorar dos lugares del sexto registro conseguido.

Dentro de ese clima de paridad en el Oeste, los Lakers figuran como los favoritos. Además de definir todas las series como local, la llegada del español Pau Gasol le dio solidez bajo los tableros y una alternativa más a la clase de Kobe Bryant. Desde mañana jugarán ante Denver, en la única de las series que muestra un favorito definido. Incluso, muchos ya están especulando con una posible final ante Boston, el mejor equipo de la temporada, para reeditar los históricos duelos de la década del ’80. La cuarta serie en el Oeste la disputarán desde hoy New Orleans, un equipo joven que sorprendió con su juego, y Dallas, que no terminó bien, pero que cuenta con un plantel muy talentoso y con Jason Kidd como la última adquisición. Aquí tampoco hay favorito definido.

En el Este, el panorama es más claro. Boston, la franquicia más ganadora de la historia, logró el mejor record de la liga y se perfila para volver a vivir etapas de gloria con el triángulo mágico de Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen. Arrancará ante Atlanta, ya hecho con llegar a los play offs. Su gran rival en la Conferencia es Detroit, donde Walter Herrmann apenas juega, amplio favorito para superar a Philadelphia. El otro argentino que estará en esta etapa es Carlos Delfino en Toronto, que desde mañana buscará sorprender a Orlando. La última serie la protagonizarán desde hoy Cleveland, con LeBron James, y Washington.