“No hicimos ningún entrenamiento fuera de lo normal, porque para contrarrestar los efectos de la altura, que por cierto no es un mito, se necesitan como mínimo tres semanas de adaptación. Lo ideal es que los jugadores dosifiquen el esfuerzo durante el partido.” El preparador físico de San Lorenzo, Oscar Dean, explicó la teoría en la que descansa el esfuerzo del equipo de Boedo, que esta noche intentará clasificarse para las semifinales de la Copa Libertadores, para lo cual necesita vencer a la Liga Deportiva Universitaria de Ecuador en los 2850 metros de altura de Quito, o al menos empatar en dos o más goles, después de la igualdad 1-1 de la semana pasada en el Nuevo Gasómetro.

“Obviamente, la Liga tiene ventaja sobre nosotros porque juega permanentemente por encima de los 2500 metros, pero esto es así y hay que aceptarlo”, se resignó. “Los conjuntos que juegan en la altura se benefician cuando vienen al llano, porque no hay rebote a la inversa. De esa manera tienen ventaja tanto cuando actúan de local como de visitante.”

Se confirmará recién hoy –cuando San Lorenzo viaje de Guayaquil, adonde llegó el martes por la noche, a Quito, cuatro horas antes del partido– si Ramón Díaz realizará las dos variantes que tiene previstas para el equipo respecto del encuentro de la semana pasada.

Además del regreso de Diego Rivero después de la suspensión, es casi un hecho que ingresarán el mediocampista paraguayo Aureliano Torres y el delantero Bernardo Romeo por Walter Acevedo y Andrés Silvera, quienes ocuparán un lugar en el banco de suplentes. En particular, Silvera manifestó no sentirse cómodo jugando en la altura.

“Los jugadores tendrán que regular el esfuerzo. Por eso serán titulares los que responden mejor aeróbicamente”, completó Dean. Habrá que ver hasta qué punto los futbolistas del equipo argentino siguen el consejo, porque San Lorenzo está obligado a salir a buscar el triunfo y a tratar de convertir un gol lo más rápido posible, para poder manejar con mayor tranquilidad el desarrollo.

Ya en dos ocasiones durante esta edición de la Copa, San Lorenzo dio vuelta un resultado: primero, en la altura de Potosí, Bolivia, cuando le ganó 3-2 al Real Potosí después de ir perdiendo 2-0, con goles de Romeo, Chávez y Aureliano Torres en 16 minutos. Repitió la hazaña hace tres semanas, en el Monumental, cuando, con dos hombres menos, perdía 2-0 con River, y lo empató con dos tantos de Bergessio en cinco minutos. ¿Fabricará otra hazaña esta noche?