“Quizás en la próxima temporada no estoy ni siquiera yo, primero llevemos adelante estos cuatro partidos. Nunca se sabe qué puede pasar, esto es fútbol, pero estamos focalizados en el presente”, aseguró ayer Diego Simeone, entrenador de River, luego del entrenamiento en el predio de Ezeiza. Esa fue la respuesta que dio después de ser consultado acerca de si Ariel Ortega iba a ser tenido en cuenta el año próximo. En ese sentido, Simeone, que empezó a trabajar en el club en enero, puso en duda su continuidad en el plantel cuando finalice el actual torneo Clausura. “Estamos peleando el título cuando faltan cuatro fechas, y si las estadísticas no me fallan, creo que hace siete campeonatos que River no está en la pelea en estas instancias”, explicó el director técnico.

Simeone remarcó que el “golpe” que sufrió su equipo al quedar eliminado de la Copa ante San Lorenzo “hizo volver varios casilleros para atrás y hay que recuperarlos ganando”. Sobre las versiones de que en el plantel habría divisiones, el técnico dijo que “en los equipos importantes, lo que une es un objetivo en común”, que en este caso sería obtener el título en el Clausura, y añadió que “es lógico” que algunos jugadores tengan más afinidad con algunos compañeros que con otros.

“Tengo entusiasmo y una gran alegría de estar donde estamos cuando faltan cuatro fechas. Creo en este River, el equipo está vivo y hay mucha ilusión y expectativa”, destacó el ex capitán del seleccionado argentino.

Simeone resaltó que el equipo se jugará “todas las opciones” que tiene para llegar a consagrarse campeón y agregó que “es bueno” saber que tienen que ganar todos los partidos.

En relación al clima hostil que viene recibiendo el equipo cuando juega de local, Simeone explicó: “Para nosotros es un orgullo jugar en el Monumental, con nuestra gente. Espero un estadio con la gente que interprete el momento, que lo más importante es River y seguir teniendo posibilidades de cara al final del campeonato”.