San Antonio desperdició una ventaja de 20 puntos y cayó 89-85 con Los Angeles Lakers para quedar 0-1 en la serie final de la Conferencia Oeste de la NBA, apenas 48 horas después de haber logrado su pase ante New Orleans. Ahora, mañana se disputará el segundo juego, otra vez en el Staples Center. Los argentinos Emanuel Ginóbili y Fabricio Oberto tuvieron actuaciones discretas, con diez y cuatro puntos, respectivamente.

Los Spurs arrancaron concentrados, con la premisa de atacar el aro por diferentes vías y contener a Kobe Bryant en su tablero. Así dominaron los primeros minutos, pero la aparición del serbio Radmanovic en el goleo le permitió a Los Lakers mantenerse cerca en el marcador, pese a que Bryant no pudo anotar en el primer cuarto, ahogado por la marca de Bowen. Pero en cuanto el europeo perdió preponderancia, los locales comenzaron a desdibujarse. Un triple de Ginóbili, luego de un caño memorable a Pau Gasol, sirvió para que San Antonio tomara nueve puntos de diferencia. Sin embargo, un mal cierre permitió que el conjunto de Phil Jackson recortara la ventaja a tres.

Los ingresos de los suplentes les cayeron un poco mejor a Los Lakers, que llegaron a empatar pero no pudieron pasar al frente. Allí, la conducción con gol de Tony Parker fue vital para que San Antonio retomara la distancia de ocho puntos en el marcador cuando promediaba el segundo cuarto, pese a que Tim Duncan estaba en el banco. A esa altura, los cero puntos de Kobe Bryant eran un contrapeso muy grande para los angelinos. Recién a falta de 1:30 para el final del primer tiempo, la estrella de los Lakers anotó sus primeros puntos. Por eso, no resultó extraño que San Antonio se fuera al descanso largo con ocho puntos de ventaja (51-43).

La sequía de Los Angeles se extendió en el tercer cuarto por más de cuatro minutos, lo que permitió que San Antonio, con el goleo de Duncan, lograra una ventaja que llegó a ser de 20 tantos tras un parcial 14-2. Pero la primera ráfaga ofensiva de Bryant, con siete puntos seguidos, y un segmento de 14-0 para Los Lakers le devolvió emoción al partido. Un triple de Manu cortó la malaria en ataque los visitantes, que entraron al último cuarto con siete de ventaja (72-65).

A esa altura, Bryant ya era el de siempre y lideraba la ofensiva de su equipo, que se metió decididamente en partido. Palo a palo llegaron al cierre, donde pesaban el cansancio de San Antonio y la capacidad anotadora de Kobe. A falta de 2:40, los Lakers tomaron la delantera y ya no la abandonaron hasta el final, pese a un triple desesperado de Manu a falta de 7 segundos. Así, San Antonio dilapidó una buena ocasión para poder dar vuelta la ventaja de localía.