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› A LAS ONCE DE LA MAÑANA, BOCA-RACING EN LA BOMBONERA
River trata de parar al Rojo
La novena viene con dos clásicos muy calientes por historia y circunstancias. Puede ser fecha-bisagra. Fervor y precauciones.
Es una fecha que en la previa fue muy conversada. Tanto, que recién el viernes estuvo confirmado el escenario de Independiente-River, que será finalmente en Avellaneda. Además, Boca será local matutino ante La Academia. Todo por cuestiones de seguridad, la gran obsesión. Habrá que cruzar los dedos.
Es que el puntero Independiente, que recibe a River, y su escolta Boca, que hace lo propio con Racing, protagonizarán hoy dos clásicos con mucha historia en el fútbol argentino, pero en los que también, por la coyuntura, los tres puntos cuentan muy especialmente para las aspiraciones relativas de los cuatro equipos. Los rojos (20 puntos) vienen pisando fuerte, con tres de luz sobre el segundo Boca y entonados por dos goleadas fuera de lo común: 7-1 a Colón hace 15 días y 6-2 a Chacarita Juniors la semana pasada. Además, Independiente cuenta con Andrés Silvera, el goleador del campeonato con nueve tantos, media docena de ellos en las dos últimas fechas. River, dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, en el arranque parecía incontenible y había alcanzado la cima, pero en las tres últimas fechas resignó siete de nueve puntos ante equipos débiles, por lo que quedó con 15, a cinco del primero. Precisamente eso mismo, y las figuras con que cuenta en su rico plantel, lo obligan a ir por un triunfo al estadio de la doble visera de Avellaneda, donde se espera lleno total.
En la Bombonera, el conmovido uruguayo Oscar Tabárez alineará lo mejor que tiene para intentar derrotar a un Racing que siempre le resultó complicadísimo. Después de todo, Boca está a sólo tres puntos de los rojos. La Academia, que no tuvo un buen inicio de torneo y sólo suma 8 unidades (aunque con un partido menos que el resto) busca con una victoria una inyección anímica que lo arrime en la caza de su eterno rival.
Lo de Boca será clave. Juega a la mañana en su casa y, si recuerda la última vez que lo hizo –venció a Independiente lujosamente en el partido de despedida de Bianchi– puede tener un arranque de primavera óptimo. Si pierde y gana Independiente (incluso si gana River), se le vendrá la noche, literalmente. Eliminado el miércoles de la Copa Sudamericana por Gimnasia, pone todas sus fichas al torneo local. Una apuesta riesgosa.