Lanús y Gimnasia y Esgrima La Plata protagonizaron un partido muy pobre para ser de primera división que obviamente finalizó 0 a 0. Lanús llegó a este encuentro con todas las obligaciones que le daba su creciente rendimiento en el campeonato y Gimnasia con el agotamiento propio del partido que el miércoles empató con Boca en Salta, eliminando a los boquenses de la Copa Sudamericana.
Gimnasia le apuntó entonces al empate desde el arranque mismo del encuentro, con dos líneas de cuatro bien plantadas que no dejaban progresar a los tibios volantes y delanteros locales. Esa disposición le terminó permitiendo a los visitantes adueñarse del desarrollo de ese primer tiempo y pasar a dominar territorialmente a su rival. Claro, para que esto ocurriera la impotencia de Lanús hizo el resto. Leonardo Rodríguez era devorado por Sanguinetti y compañía, y entonces los delanteros quedaban muy aislados, especialmente Bustos Montoya. En el segundo tiempo el partido se volvió más cortado y Lanús recién intentó buscar algo más sobre el final. Pero en su transcurso el juego enredado fue desluciendo el espectáculo aún más. Y el final fue a todo silbido.