Toda Europa habla de Andrei Arshavin, el astro ruso que tendrá una ocasión única hoy ante España (a las 15.45, televisa ESPN), por la segunda semifinal de la Eurocopa, para ratificar su valor, cuando se escuchan rumores del interés del Real Madrid y del Barcelona por atarlo y retumban los elogios de Zinedine Zidane.

Sin el portugués Cristiano Ronaldo ni el francés Franck Ribery en la recta final del torneo, los hombres que más conejos de la galera podían sacar de sus piernas, según los especialistas, la perla rusa de 27 años se ha convertido en la nueva figurita que todos quieren. Algunos hasta se animan a meterlo en la carrera por el Balón de Oro 2008, que hasta hace poco parecía asegurado al as del Manchester United.

En los centros de prensa y en los pasillos de los estadios ya nadie desconoce que los espías del Real Madrid y del Barcelona van a tener clavados los ojos en el mediapunta del Zenit San Petersburgo. El último aval de que es un fuera de serie se lo regaló Zinedine Zidane. “Me sorprende el número 10 de Rusia, que juega su primera gran competencia y no se hace preguntas, como si siempre hubiera hecho esto”, explicó Zizou. “Ha hecho una gran temporada en San Petersburgo, con el Zenit, ganó la Copa de la UEFA, pero la Eurocopa es otra cosa. El que hace una gran Eurocopa está destinado a tener una gran carrera”, advirtió Zidane.

El ex Real Madrid podría haber advertido al director deportivo merengue Pedja Mijatovic para que mire bien al armador de Guus Hiddink. Pero el homólogo del Barcelona, Txiki Beguiristain, también estará atento, cuando se encuentre armando el equipo azulgrana para el nuevo técnico Pep Guardiola.

“Hemos visto un montón de buenos jugadores, pero Arshavin, que no ha jugado los dos primeros partidos, aporta un toque mágico. Con él, Rusia se ha convertido en un equipo aún mejor”, analizó el director del departamento técnico de la UEFA, el escocés Andy Roxburgh.

Verdugo de Suecia en primera fase y del favorito Holanda en cuartos de final de la Eurocopa, donde confirmó un año brillante en el que ya condujo al Zenit San Petersburgo al título de Copa UEFA, Arshavin hace hablar a toda Europa de él. En Inglaterra también interesa: su “modesta cotización” de 7 millones de euros lo convierte en una baratija para los precios que maneja en este momento un mercado “enfermo”, como lo calificó el presidente del Bayern Munich, Karl-Heinz Rummenigge, quien sabe que el Real Madrid pagaría 80 millones de euros por Cristiano Ronaldo.

Toda Europa mirará con especial atención, entonces, al pequeño Arshavin (1,72 m y 69 kilos), pero especialmente desde España e Inglaterra, cree su entrenador del Zenit, el holandés Dick Advocaat. “Me dijo que a su edad (27 años) ya era hora de moverse. Como entrenador, no te gusta perder a uno de tus futbolistas, pero hay que ser realistas”, dijo.