DEPORTES › DAVID NALBANDIAN ABRIó EL CAMINO CON EL 1-0 ANTE IGOR ANDREEV
El cordobés jugó el mejor partido del año, según confesó, y se impuso en tres parciales a un rival que se cayó tras el primer set. Sigue invicto en Buenos Aires y reeditó su romance con el público.
Es así, por más vueltas que se le quiera dar, a David Nalbandian le sienta bien jugar la Copa Davis y mucho más todavía cuando le toca jugar delante del público argentino con el que vive en estado de comunión permanente. La jornada de ayer en el estadio Mary Terán de Weiss, por las semifinales de la Copa Davis ante Rusia, no fue la excepción. El cordobés salió a jugar el primer punto con toda la presión encima y casi obligado a sacar un resultado favorable para que, a su turno, Juan Martín Del Potro pudiera enfrentar a Nikolai Davydenko algo más distendido, y cumplió con creces su objetivo: consiguió un claro triunfo en sets corridos ante Igor Andreev por 7-6 (5), 6-2 y 6-4, y jugó en un gran nivel. “Mi mejor partido del año”, según sus propias palabras.
Nalbandian trazó un plan para llevarse el triunfo y lo llevó adelante sin titubeos. Quería evitar la derecha de Andreev y obligarlo a jugar su revés y, aunque la primera manga fue más ajustada en el marcador de lo que parecía ser el partido, logró dominar el trámite a fuerza de buenos golpes y mucha concentración, además del aliento incondicional del público, que tanta presencia tuvo en el estadio que en algunas pelotas hasta llegó a influir en el árbitro del partido.
La primera manga fue pareja, aunque Nalbandian demostró tener dificultades para contrarrestar el poderoso saque de Andreev, a quien el cordobés se enfrentaba por primera vez en su historia. El set arrancó con el servicio del ruso, quien en el cuarto juego contó con una chance para quebrar al argentino, pero la desperdició. Distinto hubiera sido quizá si la primera pelota que el público dio fuera, y que el árbitro compró, hubiera sido, como debía, punto para el ruso. Pero no, el trámite siguió el mismo rumbo del arranque, con cada uno conservando su servicio, hasta que llegó la definición por tie break.
No había arrancado bien Nalbandian, que llegó a estar abajo 4-2, pero tras un fallo polémico logró descontar y terminó dando vuelta el marcador para imponerse finalmente 7-5. El punto en cuestión, que le hubiera permitido a Andreev pasar a ganar 5-2, fue una pelota de Nalbandian que se fue ancha y que el juez de línea y el tenista ruso también vieron afuera, pero no así el árbitro brasileño Carlos Bernardes, quien la dio por buena y obligó a jugar nuevamente el punto.
“Me cantaron mala una pelota cuando ganaba 4-2 y no es lo mismo en un tie break sacar 5-2 que 4-3. Perdí ese punto y a partir de ese momento me desconcentré”, se quejó Andreev. Cierto, porque a partir de ese momento, Nalbandian ganó confianza y pasó a dominar claramente el trámite. Con el envión del tie break ganado, el tenista de Unquillo se soltó en la segunda manga, para terminar adjudicándosela por un contundente 6-2, luego de quebrar el saque de su oponente en el cuarto y octavo juego. Andreev, por su parte, tuvo dos chances para recuperar su primer quiebre en el séptimo juego, pero las dejó pasar.
El aliento del público hizo también su aporte para que Nalbandian liquidara el trámite en sets corridos, a pesar de las interesantes variantes que mostraba Andreev con su juego. El argentino contó con dos chances para quebrar el servicio del ruso en el segundo game del tercer set pero Andreev las levantó y el parcial llegó parejo hasta el décimo juego. Andreev sacó 5-4 abajo, pero Nalbandian, que aprovechaba todo para sí, hasta algunas pelotas difíciles que picaron a su favor, consiguió el quiebre definitivo 6-4 para cerrar el partido y otorgarle el primer punto de la jornada al equipo argentino.
“El tie break que gané fue clave, sobre todo en lo anímico. No conocía al ruso, sabía que debía evitar su derecha y me costó mucho devolverle el saque al principio. A partir del segundo set comencé a hacerle daño, le encontré la vuelta y creo que lo controlé en todo momento”, manifestó Nalbandian en conferencia de prensa tras su victoria. “El aliento de la gente es importante e influye, ya que es permanente y eso te permite estar siempre concentrado, sin tener altibajos”, remarcó. Por su parte, Andreev reconoció: “Nalbandian jugó ocho puntos todo el partido y yo sólo lo hice bien en el primer set. Esa fue la gran diferencia”.
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