El arquero de Boca Mauricio Caranta intentó ayer atenuar, aunque dejando muchos puntos oscuros, el impacto que provocó el conflicto que mantuvo con el entrenador Carlos Ischia, a quien reivindicó por intentar protegerlo, y aseguró que el único inconveniente que tuvo fue de índole “personal” y “muy grave”. El jugador aseguró que no tiene “ningún problema” con sus compañeros de equipo, en alusión a supuestas discrepancias que habría tenido con Juan Riquelme. El volante se encuentra afectado al seleccionado argentino y su ausencia en la práctica mitigó la ola de versiones que hablaban de una discusión con el ex Instituto.

Caranta se vio en el medio de una polémica, debido a que Ischia lo excluyó del equipo el viernes último argumentando “cuestiones técnicas” y el domingo el presidente de Boca, Pedro Pompilio, indicó que le informaron que Caranta “no quiere atajar más en el arco de Boca”.

El jugador se reunió el lunes por la noche con el presidente del club, con quien aclaró su situación, y ayer por la mañana se presentó en el entrenamiento para dialogar con sus compañeros y comenzar a trabajar con los suplentes, ya que el arquero titular seguirá siendo el juvenil Javier García. Según reveló una fuente dirigencial, Caranta aceptó continuar en Boca como suplente de García y, en ese sentido, la dirigencia estuvo de acuerdo debido a que el arquero tiene contrato hasta 2010, y el club pagó dos millones de dólares por su incorporación.

“Es un patrimonio del club y no lo vamos a desestimar por un problema de índole familiar que tuvo; ahora estará a disposición del cuerpo técnico”, adelantó el dirigente.

Caranta, que había viajado a Córdoba para estar con sus familiares durante el fin de semana, dejó ayer en su corto diálogo con la prensa sentada su posición sobre los hechos y remarcó que está dispuesto a jugar “cuando el técnico lo decida”. “No jugué por un problema personal y la primera persona en saberlo fue Carlos (Ischia) el viernes por la mañana. Ese día le comenté y transmití mi problema personal. Hablamos de un hijo a un padre y me dijo que entendía” la situación, comentó Caranta.

El arquero dijo que ese problema que lo aquejaba “sobrepasaba lo deportivo y entraba en el terreno delicado, que es lo personal”. “Al final, se terminó filtrando información que no era la correcta”, señaló, tras lo cual sostuvo que esos rumores crecieron debido a su silencio y el del entrenador. “Es un problema familiar, muy personal, delicado, el que tuve y del que no me voy a explayar porque el único que lo sabe es Carlos (Ischia) y hoy (por ayer) mis compañeros”, afirmó con la voz firme.

A pesar de que antes de la conferencia de prensa se había informado que el jugador no iba a responder preguntas, Caranta, asediado por la gran cantidad de periodistas, resaltó que ésa era su verdad “ya que no tiene doble lectura” en su forma de decir las cosas. “Nunca salí a desmentir nada. Y cuando salí a hablar dije lo que me pasaba y hoy siento lo mismo: el silencio fue por respeto a mis compañeros, nada más”, remarcó.

Cuando se le insistió en que todo era muy confuso, Caranta dijo que esa interpretación, a su criterio errónea, fue de los periodistas, ya que el técnico le brindó todo su apoyo. “Siempre quise separar el problema personal de lo deportivo. Yo físicamente estoy bien, apto para jugar, y cuando el técnico decida que yo estoy para jugar de vuelta, jugaré”, afirmó. Por último, cuando reiteraba por enésima vez que no jugó “por un problema personal”, abruptamente se cortó el audio y la conferencia de prensa finalizó.