A pocas horas del final del Mundial de Vóleibol, el presidente de la Federación Argentina (FAV), Mario Goijman, realizó ayer un balance sobre el evento, y calificó de “tremendamente exitoso” todo lo relacionado con la organización, antes que entrar en polémica con el presidente de la Federación Internacional (FIVB), Rubén Acosta, quien le había adjudicado toda la responsabilidad del desarrollo del certamen al secretario de Deportes, Daniel Scioli.
“Desde nuestra óptica, a 24 horas del final, nuestros sueños se cumplieron con creces –señaló Goijman–. Nos sentimos orgullosos de que todo lo que se planificó, se hizo. Muchas de las realizaciones excedieron las expectativas de todos. Cada uno de los aspectos fue cuidado y trabajado. Indudablemente, alguna falla por ahí hubo, pero la cantidad de hechos exitosos, de que no hubiera un solo incidente hasta el día de hoy, no llena de orgullo”.
Goijman explicó las discrepancias con la Federación Internacional y su presidente. “Le exigimos a la FIVB aportes concretos de dinero, y a Acosta no le gustó que nosotros pidiéramos dinero. Se refirió a los 300 mil dólares que nos entregaron en el año 2001, que fueron totalmente invertidos en la organización”.
Para el dirigente argentino, “las acusaciones de Acosta corren por su cuenta. Me sentí molesto por el honor de nuestro país. Las relaciones con él no me preocupan. Nosotros tenemos la conciencia bien tranquila. La Secretaría colaboró en todo momento, y la FIVB también estuvo alineada con nosotros”.
Según Goijman, “(Daniel) Scioli asumió en enero, y nosotros veníamos trabajando desde hace tres años y medio atrás. Cumplió en el pago del dinero prometido. Corre por cuenta de cada uno si el Mundial se hizo gracias a él. No voy a polemizar con Acosta –insistió el presidente de la FAV–; nuestras cuentas están claras, invertimos cerca de seis millones de pesos, y todavía no cerramos los números. Estamos esperando que ahora la FIVB pague sus cuentas para que nos diga cuánto dinero nos va a dar para que podamos balancear nuestras cifras. La próxima asignatura será solventar las pérdidas. Con el patrimonio que nos queda haremos un comodato con las federaciones y las provincias. No podemos dejar que se pudra todo”.