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Los jugadores de Independiente se resisten a sostener en público la virtualidad de su coronación, y anotan las cercanías de rivales como River o Boca para alejar los fantasmas de un exceso de confianza. Después de la derrota con el equipo de Núñez sumaron tres victorias consecutivas (ante Huracán, Arsenal y Talleres), pero River ganó sus últimos cuatro partidos (venció a Independiente y luego a Central, Chicago y Unión, sucesivamente) y se mantiene muy cerca. Es el único, porque lo que parecía un torneo muy apretado hasta hace tres semanas, con cuatro equipos en cuatro puntos, se ha transformado en una puja exclusiva entre dos, los de Avellaneda y los de Núñez, porque, como muestra el gráfico que acompaña esta nota, Boca ya no les sigue el tren: quedó a seis puntos del escolta y a ocho de la punta.
Alejada ya la polémica sobre los arbitrajes –o al menos congelada hasta la próxima fecha– la atención se fija en lo que viene, porque la carrera por el título parece haber quedado subordinada a lo que rindan el líder y su escolta, los equipos más parejos del torneo, ahora que Boca flaquea, que Central se cayó y que ni San Lorenzo ni Vélez han mantenido el equilibrio. Del análisis de las siete fechas que quedan por jugarse en el torneo, que termina el 1º de diciembre, se desprende lo siguiente:
- Tres equipos –Banfield, Boca y San Lorenzo– se enfrentan con ambos candidatos; los dos últimos son de cuidado, pero River los enfrenta antes que Independiente, lo que resulta una ventaja para el líder, porque si le sacan puntos al escolta pueden ayudar a la definición anticipada del torneo. Si Independiente se consagra campeón dos fechas antes del final, de poco importarán esos partidos ante Boca y San Lorenzo. Por eso Gallego dice que las próximas tres fechas pueden decidir la suerte del torneo. Este rubro favorece a Independiente.
- La localía también le hace un guiño al puntero: jugará en esa condición cuatro de los siete partidos que le restan; River tiene solo tres, aunque el más importante, frente a Boca, será uno de ellos. Pero ante San Lorenzo y Racing será visitante...
- A Independiente le toca jugar con dos de los equipos que ocupan las últimas tres posiciones del torneo, Estudiantes y Chicago. Pero de los siete rivales que le tocan a River, cinco (Banfield, Lanús, Gimnasia, Olimpo y Racing) ocupan hoy la mitad de abajo de la tabla. Si se toma en cuenta el puntaje de los rivales de uno y otro, la dificultad es similar: los de Independiente (29 puntos) suman 100 puntos (14,3 de promedio), los de River (27 puntos) suman 104 unidades (14,85 de promedio). En este rubro, parece haber paridad.
En la suma, Independiente simula contar con cierta ventaja. Pero, por supuesto, este análisis resulta de cifras empíricas, que no tienen en cuenta (porque no pueden) el futuro inmediato de los equipos, de manera que solo son útiles como orientación. La verdad se escribe en la cancha y, con las sorpresas que ya ha habido en el torneo, no parece imposible una más. Como que, por ejemplo, Boca le gane a River dentro de nueve días, y que, si el puntero pierde otro partido, queden los tres equipos de nuevo apretados en cinco puntos, con 15 por jugarse.