Con una victoria inobjetable sobre Gimnasia, Vélez volvió a encaramarse en las primeras posiciones del Apertura, tras el partido que abrió la 14ª fecha del torneo. El equipo de Liniers fue ampliamente superior a un rival que lució desconcertado, que cometió notables errores en la defensa y que dejó muchas dudas respecto a lo que puede suceder el próximo miércoles, cuando en su cancha tenga que levantar un 1-4 ante el Bolívar para pasar a la semifinal de la Copa Sudamericana.
Gimnasia llegó una vez con peligro al arco de Leyenda: fue al minuto, cuando Müller embocó una volea de zurda que dio en el travesaño del arco local. Después, nunca más... Y Vélez lo madrugó pronto porque antes de los cinco minutos ya estaba en ventaja: centro desde la izquierda de Valdemarín, Nanni la para con el pecho hacia atrás y la pelota, que sale del área, llega hasta Cubero, que entra a la carrera: el furibundo remate desde 35 metros se clavó en el ángulo superior derecho de Olave, además de ser el primer gol oficial del lateral.
Todo el partido fue, desde entonces, del equipo local: al ratito, Fuentes conectó un cabezazo en el palo derecho de Olave, y luego fue Goux el que salvó sobre la línea cuando Pérez encaró al arquero en el área chica y lo batía con un disparo corto.
Tambaleaba la defensa gimnasista, falta de decisión y de precisión para jugar la pelota, y en una de esas dubitaciones, Nanni consiguió la pelota por la izquierda, entró al área, trabó fuerte con Noce y sacó un zurdazo el primer palo que Olave no pudo retener. Era el segundo, y el propio arquero salvó el tercero, mano a mano con Pérez, que había aprovechado una falla infantil de Goux y se iba al gol.
Vélez se frenó un poco en el segundo tiempo y sufrió un poco después de que Choy descontó con un soberbio zurdazo de tiro libre. Pero Goux se volvió a equivocar y Nanni, con tiro corto, trajo tranquilidad.