Hubo un tiempo en el que Venezuela era la Cenicienta del fútbol sudamericano. Nunca una pasión en ese país, sus equipos sufrieron derrotas catastróficas a manos de conjuntos argentinos, como la goleada 11-0 de la Selección Argentina en la Copa América de 1975, en el estadio de Central, el 10 de agosto de 1975 o los festines que se dieron River y Estudiantes en la Copa Libertadores de 1976 contra el Portuguesa o el Galicia. De vez cuando se daban sorpresas, como sucedió el 19 de julio de 1987 cuando el Deportivo Táchira venció 3-2 a Independiente con aquel histórico gol de arco a arco del uruguayo Daniel Francovig, con Luis Islas como “víctima”, pero eran aisladas: en aquel Grupo 1 de la Libertadores 1987, Independiente y Central ocuparon las dos primeras posiciones.

Sin embargo, desde hace años Venezuela abandonó el último lugar en la tabla de consideración de la calidad futbolística en el continente, superando a Bolivia, que quedó hundido en el fondo, y también a Perú, acabada la influencia histórica de aquella famosa camada de Cubillas y Cía. de los ’70. Perú y Bolivia fueron mundialistas; Venezuela no, pero con la llegada de José Omar Pastoriza a su Selección, un proceso que duró entre 1998 y 2000, y que luego continuó con éxito Richard Páez –incluido un histórico 3-0 a Uruguay en el Centenario, con baile adicional, en marzo de 2004–, Venezuela pasó de ser el equipo que ocupó el último puesto en las Eliminatorias para el Mundial de 1998 (ninguna victoria en 16 partidos) al que logró el noveno puesto en la clasificación para la Copa del Mundo 2002 (5 triunfos en 18 partidos, 16 puntos) y el octavo puesto en las Eliminatorias para Alemania 2006 (5 victorias en 18 partidos, 18 puntos). Próximo rival de la Selección Argentina en las Eliminatorias para Sudáfrica 2010, el 28 de marzo, la Selección que ahora conduce César Farías sigue octava, delante de Bolivia y Perú, con 3 victorias en 10 partidos.

Boca, que esta noche juega en San Cristóbal con el Deportivo Táchira, en su segundo compromiso por el Grupo 2 de la Copa Libertadores edición 2009, exhibe un orgulloso carnet invicto en enfrentamientos con equipos venezolanos, pero sus rivales enarbolan otros argumentos: al crecimiento del fútbol de su país (el que, por ejemplo, sufrió River en la Copa Libertadores del 2007 cuando perdió con el Caracas FC como local y como visitante y no pudo superar la primera fase) le adosan la estadística que dice que los conjuntos venezolanos no pierden como locales con los argentinos desde 1996. Los últimos siete partidos terminaron en cuatro victorias para equipos locales (la última, la semana pasada, cuando Lanús cayó 3-0 con el Caracas) y tres empates.

La última victoria de un equipo argentino por la Copa Libertadores en Venezuela fue en 1996, cuando River le ganó 4-1 al Caracas (goles de Amato, Cedrés –2– y Francescoli) en camino a su último título en el torneo continental. El Táchira igualó sin goles con River en el 2004, el año en que el Unión Maracaibo le hizo cuatro goles a José Luis Chilavert en el 4-2 sobre Vélez. En el 2005, Caracas y Banfield igualaron 1-1, mientras que en 2007 Caracas venció a River 3-1 y, en 2008, Mineros de Guayana venció 2-1 a Arsenal, Caracas superó 2-0 a San Lorenzo y Unión Maracaibo igualó 1-1 con Boca.

El equipo de la Ribera está invicto ante equipos de ese origen. Le ganó como visitante 2-1 a Deportivo Italia (goles de Zarich y Menéndez) y 3-0 a Lara FC (Angel Clemente Rojas –2– y Luna) en la edición 1966; luego, como local, superó 2-1 al Lara FC (Aimonetti y Alfredo Rojas) y 5-2 al Italia (Menéndez –2–, Aimonetti y un gol de cada uno de los Rojas). Un amistoso en febrero de 1983, contra Estudiantes de Mérida, terminó 3-1 a favor del equipo argentino y, un cuarto de siglo más tarde, los partidos con el Unión Maracaibo de la pasada edición de la Copa terminaron 1-1 (gol de Battaglia) como visitante, una noche en la que Boca la pasó mal y pudo perder, y 3-0 (Paletta, Dátolo, Riquelme) en la Bombonera.

El Táchira viene de vencer 2-1 al Guaraní en Asunción. “A Boca hay que respetarlo, pero ellos también van a tener que respetarnos a nosotros”, sugirió el goleador del equipo venezolano, Daniel Arismendi. “Boca te deja jugar, es un equipo que te da espacios y hay que aprovecharlos. A Boca no hay que perdonarlo”, dijo uno de los jugadores argentinos del equipo venezolano, Nahuel Fioretto, casualmente formado en las Inferiores del equipo argentino.

TACHIRA: Sanhouse; Chacón, Bovaglio, Machado, Hidalgo; Villafraz, Guerrero, Leguizamón, Fioretto; Casanova, Arismendi.

DT: C. Maldonado.

BOCA: Abbondanzieri; Roncaglia, Cáceres, Forlín, Krupoviesa; Vargas, Battaglia, Gaitán o Muñoz; Riquelme; Noir, Viatri.

DT: C. Ischia.

Estadio: Pueblo Nuevo (San Cristóbal, Venezuela).

Arbitro: Víctor Rivera (Perú).

Hora: 20.30.

TV: Fox Sports.