Pablo Mouche, a quien muchos consideran por estilo y picardía el sucesor de Guillermo Barros Schelotto –utiliza también la casaca número siete, para lo que le solicitó permiso–, volverá hoy a la titularidad, cuando el equipo de Carlos Ischia visite a Guaraní, en Asunción, para obtener su pasaje a los octavos de final de la Copa Libertadores, el principal objetivo para este semestre.

Mouche, justamente expulsado en el partido frente a Independiente por doble amarilla, la primera por una entrada fuerte sobre Pusineri y la otra por protestar, integrará la dupla atacante junto a Luciano Figueroa, relegando así al goleador Martín Palermo. “Ningún equipo es fácil. Nosotros fuimos a Venezuela y nos costó vencer al Deportivo Táchira, por lo que nosotros ahora vamos a enfrentar a Guaraní, en Paraguay, con la mentalidad de que jugaremos en una cancha difícil”, manifestó ayer el delantero de 21 años, que llegó a Boca en 2005 y, tras un préstamo en Arsenal, regresó para ganar el Apertura 2008 y convertirse en la mayor promesa del equipo.

Una victoria ante los paraguayos le permitiría a Boca continuar liderando el Grupo 2 con puntaje ideal y lo dejaría a un paso de la clasificación a la segunda fase del torneo. “La Copa se ha convertido en un mito, porque es un torneo muy difícil de ganar y todos los rivales son complicados. Boca tiene que estar concentrado, manejar la pelota, aprovechar al máximo las situaciones de gol, y debe tener la actitud de siempre”, comentó el delantero en conferencia de prensa, y agregó: “Si ganamos en Asunción, vamos a estar un poco más tranquilos, pero no tendremos asegurada la clasificación”.

A pesar de su corta experiencia en el equipo, Mouche habla como un jugador experimentado. Ayer remarcó las ventajas que tiene Boca cuando juega de visitante. “Es cierto que afuera nos respetan mucho, por todos los títulos que Boca logró, fundamentalmente en la Copa Libertadores, pero también es real que los rivales nos atacan y por ahí a nosotros se nos simplifica el juego cuando lo hacemos de visitantes”, explicó.

Sin embargo, el delantero admitió que la Copa Libertadores no es un torneo sencillo. “En la Copa, todos los partidos se juegan a muerte. Ya sea en la primera fase, cuartos u octavos, todos los equipos quieren ganar y quieren hacer historia”, remarcó el delantero surgido de Estudiantes de Caseros, donde fue suplente de Ezequiel Lavezzi.

Con respecto a su tonta expulsión frente a Independiente, Mouche remarcó que asimiló el golpe y que espera no repetir el fallo. “Cometí un error porque a los 10 minutos no puedo tener una tarjeta amarilla, fui un tonto y en la segunda amonestación creo que el árbitro se equivocó, pero esto me sirve de experiencia para no volver a repetir esto y dejar al equipo con diez”, enfatizó el jugador. “No pienso bajar los brazos, quiero dejar todo por la camiseta para que el técnico me siga teniendo en cuenta”, concluyó. Además del ingreso de Mouche, el DT Carlos Ischia realizaría otras tres modificaciones con respecto al equipo que el domingo pasado derrotó a Argentinos en la Bombonera. Roncaglia ocuparía el puesto del lesionado Claudio Morel Rodríguez, Juan Krupoviesa jugaría como volante por la izquierda, en lugar de Nicolás Gaitán, y Sebastián Battaglia, que no jugó ante los de La Paternal porque debía cumplir una fecha de suspensión, volverá a su puesto desplazando al juvenil Exequiel Benavídez.

GUARANI: Silva; Filippini, Carvallo, Benítez, Marecos; Sosa, Paniagua, Valdez, Benítez; Fabbro, Negreiros.

DT: Félix Darío León.

BOCA: Abbondanzieri; Ibarra, Cáceres, Forlín, Roncaglia; Vargas, Battaglia, Krupoviesa; Riquelme; Mouche, Figueroa.

DT: Carlos Ischia.

Estadio: Manuel Ferreira (Olimpia).

Arbitro: Enrique Osses (Chile).

Hora: 21.50.

TV: Fox Sports y Canal 13.

* Partido del Grupo 6 de la Copa Libertadores.