El líder de la barra brava de Boca, Mauro Martín, apeló ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación la pena de 16 días de arresto que le impuso la Justicia contravencional porteña. Los argumentos de la defensa de Martín son de carácter estrictamente técnico: la condena fue confirmada en diversas instancias, incluido el Superior Tribunal de Justicia de la Capital, por lo que se radicó en la Corte un recurso de queja. El tribunal contravencional a cargo del juez Ladislao Endre lo condenó por trabar un molinete y obstruir el ingreso de hinchas en el estadio de Vélez en abril de 2006. Según el juez Endre, la condena está vigente y el jefe de la barra debe ir a prisión.
Rafael Di Zeo no podrá ir a la cancha durante el período en el que gozará de salidas laborales transitorias. Así se desprende del dictamen del fiscal de Ejecución Penal Jorge Andrades, que obliga al barrabrava a permanecer en el domicilio que fije como lugar de permanencia durante sus salidas. Según lo que dictaminó el fiscal, Di Zeo sólo podría salir de la cárcel para dirigirse a un domicilio previamente aportado, permanecer todo el tiempo allí y no consumir drogas, medicamentos no prescriptos ni alcohol, para poder conservar el régimen de salidas transitorias. La decisión final quedará a cargo del juez de Ejecución de Sentencias Sergio Delgado, quien podría ampliar los márgenes de movimiento del condenado.
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