Independiente detuvo su marcha arrolladora rumbo al título, ya que dejó dos puntos en su visita a Nueva Chicago. El empate 2-2 ante el último del campeonato dejó un gusto amargo, ya que el puntero estuvo dos veces arriba en el marcador, pero no supo mantener la diferencia. Federico Domínguez y Andrés Silvera, de penal, marcaron los tantos de Independiente, mientras que Marcelo Couceiro y Julio Serrano, también de penal, señalaron los de los locales. Los casi 30 mil hinchas de Independiente que coparon la cancha de Liniers se fueron en silencio, muy preocupados por la floja labor de su equipo.
Chicago sorprendió en el arranque con una posición bastante más agresiva de lo que se podía suponer. Con la movilidad de Ariel Carreño, el equipo de Matadores inquietó bastante al líder, que se mostró mucho menos sólido que en encuentros anteriores. Sin embargo, otra vez la contundencia de Independiente se encargó de encarrilar la situación. Federico Insua ejecutó un tiro libre desde la derecha para la cabeza de Domínguez. El ex jugador de Vélez le ganó en el salto a Cristian García y metió el frentazo junto al palo derecho de Velázquez. Sin merecerlo, el conjunto de Gallego sacaba ventaja.
Con el 1-0 a favor, el puntero se retrasó en el campo y le entregó la pelota a Chicago. Ni Insua ni Montenegro pesaban en el trámite, por lo que Silvera quedaba demasiado aislado arriba. Muy metido en su campo y sin la habitual velocidad para contragolpear, lo del líder se limitaba a luchar el partido. Claro que Leo Díaz tampoco sufría en su arco, ya que el conjunto local era muy previsible y generalmente terminaba sus ataques con inofensivos remates de larga distancia. El único que proponía algo distinto era Carreño, aunque la soledad a la que estaba sometido le quitaba posibilidades de éxito.
No cambió demasiado el panorama en la segunda parte. Incluso Independiente sufrió aún más por la lesión de Daniel Montenegro. Por eso, no resultó llamativo que, por sus ganas, Chicago accediera al empate. Carreño peleó una pelota por la derecha y envió un centro que peinó Ceballos. Por el segundo palo apareció Couceiro, que batió sin problemas a Leo Díaz. El gol despertó a Independiente, que se adelantó en el terreno y se fue en busca de la victoria. En ese momento surgió el show del árbitro Daniel Giménez, que señaló un inexistente penal de Couceiro a Pusineri. Cuando parecía que el puntero se iba a llevar otra victoria, Giménez pitó otro penal, esta vez para Chicago, que tampoco vio nadie. Así se terminó de consumar el empate, que premió el esfuerzo de Chicago y castigó la inoperancia de Independiente.