Independiente y Huracán protagonizaron ayer un encuentro a puro vértigo, intenso y con muchas situaciones de gol. Lo ganó el conjunto de Gallego por 2-1, pero Huracán estuvo a tiro del empate hasta el último minuto.

Ya en el arranque se pudo ver que ambos equipos, con realidades bien distintas, buscaban ser protagonistas exclusivos. Independiente se acercaba con Montenegro y Núñez, aunque el delantero desperdiciaba oportunidades por no salir de la posición fuera de juego, al menos en tres oportunidades antes de irse lesionado a los 25 minutos. Huracán hacía lo suyo apoyado en De Federico, Nieto y Díaz por la derecha, donde esperaba Delmonte.

Huracán abrió la cuenta a los 9 minutos, con un derechazo de De Federico, habilitado por un centro atrás de César González, en el primer ataque que el conjunto de Angel Cappa sostenía por la otra franja. Pero los de Avellaneda no se quedaron de brazos cruzados y, dos minutos más tarde, tras un error grosero de Bolatti en la salida de Huracán, Mancuello avanzó con la pelota y probó suerte con un violento derechazo que se metió cerca del primer palo sin que el arquero Monzón pudiera dar respuesta.

Si el golpe del empate fue duro, mucho más lo fue el cabezazo de Montenegro, tras un centro de Machín, otros dos minutos más tarde, con el que el Rojo dio vuelta el partido para pasar a ganar 2-1.

El partido se puso bravo. Huracán comenzó a pegar y parecía salirse de partido. Se salvaron de la expulsión Eduardo Domínguez y también Golz, que atendió dos veces con violencia a Núñez y ni siquiera vio la amarilla. En la segunda intervención, Núñez dejó la cancha, lesionado.

Por suerte, el partido volvió a su cauce inicial y Huracán cayó en la cuenta de que con su juego habitual lograba ser mucho más profundo. A los 18 minutos, tras un centro de rabona de Leandro Díaz, César González metió un cabezazo que pudo significar el empate. También estuvo cerca de lograrlo De Federico, que entró al área con la pelota en los pies y sacó un bombazo de zurda, que Assmann consiguió tapar. Poco antes, de cabeza, Mazzola había estado muy cerca de ampliar la ventaja para el Rojo.

Igual de intenso fue el complementario, aunque Huracán con De Federico siempre atento era un poco más incisivo que Independiente, que sufría las distracciones de Ríos, más allá de una chance clara de gol que tuvo el mediocampista y que definió con un toque suave de derecha por arriba del arco de Monzón, y un remate de Mazzola, también desviado.

Arano tuvo el empate con un violento remate que se estrelló contra el palo izquierdo del arco de Assmann. Luego se lo perdió González, de cabeza.