“No veo ningún favorito”

El volante ofensivo de River Marcelo Gallardo consideró ayer que este nuevo superclásico que se viene no tiene un favorito como otras veces, y adelantó un partido “abierto” con intenciones de “ganar” por ambos lados. “Un clásico es uno de los condimentos que hacen que un jugador se sienta privilegiado”, resaltó Gallardo. A modo de evaluación, dijo ver “un partido abierto, sin que ninguno regale nada y jugando los dos a ganar”. “No veo ningún favorito como hubo en otras oportunidades. Nosotros en el campeonato, no jugando bien, estamos un poco mejor que Boca, pero eso no significa nada”, sostuvo.

Asimismo, Gallardo, a tono con varios de sus compañeros, resaltó el déficit que viene teniendo el equipo en los primeros tiempos. “De ninguna manera podemos seguir regalando 45 minutos porque estamos dando ventaja. No hemos podido jugar bien en estos partidos, pero no podemos tener distracciones ante un equipo como Boca, que tiene buenos jugadores”, indicó. Aun así, Gallardo se mostró optimista en el futuro al analizar que “no jugando bien River está muy cerca de los punteros, y entonces ganar este partido serviría para poder convencernos de que podemos tener el campeonato”.

En relación con el equipo, el entrenador Néstor Gorosito tiene algunas dudas para el superclásico, porque podrían ser titulares Danilo Gerlo y Mauro Díaz. Para comenzar a tener indicios sobre los titulares que se presentarán en la Bombonera, habrá que esperar hasta mañana, porque en la vuelta a los entrenamientos sólo hubo movimientos regenerativos. En el arco, el propio Gorosito confirmó que continuará Daniel Vega. Los problemas defensivos y el ímpetu que muestra Gerlo para este tipo de compromisos hicieron que Gorosito piense en incluirlo en lugar de Gustavo Cabral o Nicolás Sánchez.

En el mediocampo, la actuación de Domingo no dejó conforme al conductor, que a esta altura maneja la alternativa de ocupar su lugar con el juvenil Mauro Díaz, que le cambió la cara a River en el empate frente a Gimnasia y Esgrima La Plata. En esa zona estarán también Barrado y Ahumada.

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“Gallardo es el mejor de ellos”

El mediocampista de Boca Juan Román Riquelme aseguró ayer que Marcelo Gallardo es el mejor jugador de River, y reconoció que el equipo de Núñez llega mejor al superclásico del domingo próximo. “River llega un poco mejor que nosotros, pero si hacemos las cosas bien podemos ganarlo. Jugamos en casa y con nuestra gente”, sentenció Riquelme. “Para mí (Marcelo) Gallardo es el mejor jugador que ellos tienen. (Radamel) Falcao es muy bueno, pero es delantero, y (Cristian) Fabbiani juega muy bien, pero me parece que si nosotros logramos cortar el juego por el lugar de Gallardo, a ellos se les va a complicar más, y los de arriba no van a recibir la pelota con claridad”, declaró Riquelme.

El jugador se entrenó en forma diferenciada en el gimnasio con el kinesiólogo Rubén Araguas, porque tiene un problema en el pie derecho desde el partido contra Guaraní, en el que recibió un golpe en el tobillo. “Este tobillo me está complicando y se me hace una bola de líquido, pero es un partido que voy a jugar porque no me lo quiero perder. Me cuesta caminar y se me complica para patear”, explicó, despejando cualquier tipo de dudas sobre su participación en el superclásico. El mediocampista dijo que siente dolor y que el golpe es en una zona complicada, pero que cree que con el correr de los días la lesión irá mejorando. “Nos hicieron una marca muy fuerte en el partido de la Copa ante Guaraní, pero uno está acostumbrado”, remarcó.

Otros lesionados en el plantel son Julio Cáceres, que se recupera de un desgarro en el aductor derecho, y Juan Forlín, con distintas molestias. Cáceres sólo trotó ayer alrededor del campo de juego número dos del predio de Casa Amarilla, mientras que el juvenil, con una contractura en el aductor izquierdo, también realizó un trabajo diferenciado, y se estima que ninguno de los dos tendrá problemas para jugar el domingo. La buena noticia para el entrenador Carlos Ischia la dio el lateral izquierdo paraguayo Claudio Morel Rodríguez, que se sumó al plantel tras una ruptura fibrilar en el gemelo derecho que tuvo el 8 de marzo pasado, cuando Boca le ganó a Argentinos.