Aunque lo disimule muy bien, y trate casi casi de hacer como si no, Marcelo Bielsa es el entrenador de la Selección Nacional. Otra vez lo es. Y si antes, en su ciclo anterior, había adoptado un perfil bajo, en esta etapa ha optado por bajarlo aún más: habló con los medios una sola vez y desde hace unas semanas da herméticas vueltas por Europa mirando a los jugadores potencialmente convocables para el primer compromiso de su nuevo período de gestión, el partido contra Japón el 20 de noviembre en Saitama.
Por eso, cobra máximo interés el anuncio que realizará hoy el técnico condenado o conminado a volver al lugar del crimen: dará la lista de los convocados para ese partido amistoso por el que la AFA cobrará 900 mil dólares, un montón de plata fresca que compensa el trago agridulce de volver al maldito Oriente.
El tema es doble, como siempre: a quién llamará y si se los darán. Se sabe que serán todos “europeos”, según la vieja costumbre. La cuestión es que el partido es amistoso –no hay eliminatorias a la vista– y ya se insinúa la oposición o renuencia de los clubes grandes de Europa, como Roma y Barcelona, para ceder a sus jugadores. Hoy estará la lista y ya se pueden –por declaraciones previas y paraguas abiertos– vislumbrar las ganas de tironear.
Bielsa está en Europa desde el viernes 25 de octubre, recorrió varios países (Italia, España, Turquía, Inglaterra y Alemania) y observó en acción a varios de los futbolistas que tiene previsto convocar. Por ejemplo, hace dos fines de semana asistió al clásico Roma-Lazio y este domingo asistió a Racing de Santander-Barcelona. Estas visitas despertaron inmediata inquietud en los clubes cuando advirtieron que el objetivo de Bielsa era convocarles jugadores en una fecha que complicaba sus actuaciones en las competencias locales.
En el caso del Barcelona, los catalanes pusieron ayer mismo el grito en el cielo al conocer que el rosarino piensa citar a los tres argentinos queintegran el plantel y que este domingo fueron por primera vez titulares simultáneamente en la liga española: Bonano, Riquelme y Saviola.
“Nuestra intención es pedirle a Bielsa que no convoque a los argentinos...”, comentó ayer Joan Castells, vicepresidente primero del Barcelona, aunque enseguida aclaró: “Claro que él siempre tendrá la última palabra”. Menos mal.
Del mismo modo, también se pusieron a la defensiva apenas vieron a Bielsa husmeando por la zona las autoridades del Real Madrid, ya que el entrenador estuvo observando la actuación del equipo madrileño, en el que también por primera vez coincidieron como titulares Santiago Solari y Esteban Cambiasso. El Indiecito tendría más chances de ser convocado.
Precisamente, el clásico Barcelona-Real Madrid se jugará el 23 de noviembre, tres días después del cotejo entre argentinos y japoneses, y en Italia también se espera con recelo la nominación, porque el 17 de noviembre se miden Roma e Inter y una semana más tarde se disputa el clásico milanés entre Milan y el equipo de Héctor Cúper, único puntero del calcio. Y ésta es la lista de implicados: en la Roma juegan Samuel y Batistuta y en el Inter lo hacen Crespo, Almeyda y Zanetti, todos candidatos a ser citados por Bielsa. El viaje de los jugadores “europeos” al remoto Japón los devolvería a sus lugares de origen 24 horas antes de los clásicos, un riesgo demasiado alto para los poderosos clubes propietarios de sus pases.
Sin embargo, en el juego y choque de intereses, esta vez Argentina lleva las de ganar, puesto que la del miércoles 20 es una de las denominadas “fechas FIFA” para la disputa de amistosos internacionales, por lo que los clubes europeos tienen la obligación de ceder a sus jugadores. Y en este caso Bielsa y la AFA podrán negociar hasta cierto punto, porque la elevada suma que pagarán los japoneses por la presencia argentina no está exenta de algunas exigencias como, por ejemplo, que no falten ni Batistuta ni Verón.
Ante este panorama, para el partido que pondrá en marcha un segundo proceso de Bielsa al frente del seleccionado, el entrenador también apelará a algunos jugadores que todavía no tuvieron su oportunidad en el equipo nacional, como el arquero Leonardo Franco y el volante Mauro Camoranesi, del Mallorca y la Juventus respectivamente. En tren de especulaciones, también podrá estar en el grupo el gran ausente del ciclo anterior, Juan Román Riquelme, considerando que para el derby Real MadridBarcelona ya estará de regreso el titular Luis Enrique y Louis Van Gaal podría prescindir sin duda ni dolor de Riquelme en la formación inicial catalana. Aunque en esta negociación podría quedar en el camino Saviola. En cuanto al Inter, quizá podría ser de la partida el recuperado Nelson Vivas, pero si es citado Batistuta probablemente se prescindirá de Crespo y quizá, también, de Zanetti.
Como con el resto de las entidades no habría mayores problemas, la probable convocatoria incluiría –salvo error u omisión o batacazo– a los siguientes 18 futbolistas: Arqueros: Cavallero (Celta de Vigo) y Leonardo Franco (Mallorca). Defensores: Vivas (Inter), Ayala (Valencia), Pochettino (Paris Saint Germain), Placente (Bayer Leverkusen), Facundo Quiroga (Sporting de Lisboa) y Sorín (Lazio). Volantes: Camoranesi (Juventus), Verón (Manchester United), Riquelme (Barcelona), Almeyda (Inter), Solari (Real Madrid), Aimar y Cristian González (Valencia). Delanteros: Claudio López (Lazio), Batistuta (Roma) y Ortega (Fenerbahce de Turquía).
El 20 de noviembre, cuando en Saitama debute el brasileño Artur Antúnez Coimbra, Zico, como entrenador de Japón, su colega Bielsa estará arrancando otro proceso futbolístico con una exigencia definitiva a plazo fijo: hacer un buen papel en Alemania 2006.