Diego Armando Maradona, el director técnico del seleccionado argentino, regresó ayer al país luego de disputar el miércoles pasado un encuentro amistoso ante Rusia, en Moscú, y anticipó que “se hará todo lo posible” para que Lionel Messi, quien no participó de ese partido, llegue en condiciones al trascendental choque del 5 de septiembre ante Brasil, por las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010. “Se hará todo como para que (Messi) llegue bien. Tenemos muchas cosas para trabajar y debemos estar atentos a los jugadores lesionados”, dijo acerca del jugador de Barcelona de España, quien le pidió a su entrenador, Joseph Guardiola, no jugar ante Sporting de Gijón en el inicio de la Liga española de la próxima semana para llegar en óptimas condiciones al duelo sudamericano que se jugará en Rosario.

Para evitar malas interpretaciones, Maradona rehusó dar su opinión respecto de la decisión de Messi de no jugar, que generó bastante malestar en los medios españoles, pero no así en los aficionados catalanes. La idea es tener a punto a la máxima figura del equipo.

Luego, sumando la molestia que sintió Nicolás Burdisso, que le impidió salir a jugar el segundo tiempo ante los rusos, Maradona agregó: “Queremos seguir teniendo una buena relación con los clubes que nos prestan los jugadores”. “Ni a nosotros ni al club nos sirve que cedan los jugadores y después estén 30 días parados”, sostuvo el técnico argentino, que el martes próximo visitará el estadio de Central, donde se jugará el partido ante Brasil y al mismo tiempo una buena parte de la clasificación al Mundial de Sudáfrica.

Además, Maradona consideró que Argentina consiguió “un resultado bárbaro” al vencer 3-2 a Rusia, y reconoció que se interesó por el resultado de Brasil ante Estonia (ganaron 1-0 los brasileños) y por el rendimiento de sus principales figuras.