El futbolista de River, Diego Buonanotte, dio negativo en las pruebas de alcoholemia que se le hicieron luego del accidente automovilístico que le causó heridas y costó la vida de tres amigos suyos, según informaron ayer fuentes judiciales. Igualmente, la investigación continúa sobre la presunta responsabilidad del futbolista, de 21 años, quien ayer fue dado de alta tras permanecer 12 días internado en una clínica de Palermo.

El examen de alcohol en sangre “dio cero”, mientras que el de orina “dio 0,4 miligramo”, por debajo del límite legal, indicó el fiscal de la causa, Carlos Colimedaglia, en declaraciones a la prensa. El interventor señaló que los peritos deberán evaluar estos resultados y que se harán estudios para corroborar que la sangre analizada es la de Buonanotte, a quien se someterá a un examen de ADN el lunes próximo.

La legislación vial considera inhabilitados para conducir automóviles a quienes tengan un registro superior a 0,5 miligramo de alcohol por litro de sangre, y los exámenes al jugador han sido objetados por expertos. Buonanotte conducía el automóvil que se despistó de una ruta y embistió dos árboles en medio de una fuerte lluvia, en la madrugada del 26 de diciembre pasado, accidente en el que murieron los tres amigos que lo acompañaban, de entre 21 y 24 años.

El accidente ocurrió cerca de Teodelina, en la provincia de Santa Fe, ciudad natal del futbolista, a quien se investiga por presunto triple homicidio culposo. La defensa de Buonanotte, cuyo pase interesaba a varios clubes europeos, informó que pidió informes al Servicio Meteorológico para justificar las razones del accidente. Fabián Pons, gerente del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), una entidad privada vinculada con el sector de seguros, destacó ayer que la cantidad de alcohol medida en orina es un 25 por ciento más de lo que da en sangre, con lo cual puso en dudas los análisis hechos al jugador.

Pons indicó que estudios del Cesvi comprobaron que con 0,3 miligramo de alcohol por litro de sangre, es decir por debajo del tope legal, el conductor pierde un 10 por ciento de sus reflejos y un 17 por ciento en precisión para realizar maniobras con un automóvil.