El entrenador de Boca, Abel Alves, no para de sumar preocupaciones. A las tensiones que provocan sus determinaciones en el seno del plantel, sumó ahora la preocupación por la evolución de una sinovitis en la rodilla izquierda de Juan Román Riquelme, que ayer volvió a entrenarse en forma diferenciada y que, si bien se espera que llegue en condiciones al partido del domingo ante Central, todavía no es segura su participación. Riquelme volvió a entrenarse ayer en forma diferenciada, lo hizo en el gimnasio del club, buscando recuperarse de la molestia en su rodilla y de una sobrecarga en sus gemelos e isquiotibiales. Por ese motivo, sumó ayer una nueva preocupación al entrenador, que deberá aguardar para saber si podrá contar o no con el volante para el partido frente a los rosarinos.

El DT especula que el jugador llegaría sin problemas. Por su parte, el resto del plantel se entrenó ayer en Casa Amarilla, práctica que arrojó como novedad el ingreso como lateral derecho de Adrián Gunino, quien acrecentó sus chances de jugar como titular en un partido oficial desde que arribó al club en julio de 2009.

Por otra parte, ayer volvió a ganar terreno la candidatura de Bianchi para retomar las riendas, ahora sí como entrenador, del equipo. Mientras que algunos dirigentes, que responden al ex presidente del club Mauricio Macri, pregonan el nombre de Guillermo Barros Schelotto, y algunos lobbistas impulsan el de Diego Cagna, la plana mayor de la dirigencia apunta sus cañones al Virrey.

En principio, Bianchi ya habría deslizado entre sus allegados sus ganas de retomar el mando del equipo que lo convirtió en el técnico más ganador de la historia del club.. Pero habría algunas condiciones: que se concrete la depuración del actual plantel y se le otorgue al DT el control total en materia de incorporaciones.