En la acelerada carrera que se armó entre los delanteros de la Selección Argentina, Diego Milito sacó ayer un palmo de ventaja en el partido de ida de cuartos de final de la Champions League que el Inter le ganó al CSKA Moscú, porque Lionel Messi no se anotó en el marcador del encuentro que el Barcelona le ganaba 2-0 al Arsenal en Londres y que terminaron empatando... Milito señaló el tanto del triunfo del Inter y se siente dentro del plantel de los 23 que Diego Maradona llevará al Mundial de Sudáfrica.

Messi lleva convertidos 34 goles en la temporada: 25 en la Liga española, de la que es el máximo artillero hasta el momento; 4 en la Champions, 2 en la Supercopa, 2 en el Mundial de Clubes y uno en la Copa del Rey. El de Milito ayer fue su 21º tanto en la temporada, el tercero en la Champions: lleva 18 en la Liga, en la que es el segundo máximo anotador, cuatro goles detrás de Antonio Di Natale (Udinese).

Gonzalo Higuaín y Carlos Tevez conquistaron 25 tantos cada uno. El ex River lleva 23 goles en la Liga (va detrás de Messi en la tabla), pero su cosecha en la Champions quedó fija en dos tantos, dada la eliminación del Real Madrid. Lo de Tevez es más meritorio, en todo caso, porque el Manchester City no juega la Champions League: lleva 19 goles en la Premier League –marcó tres el lunes contra el Wigan– y marcó 6 en la Copa de la Liga. En el Lyon, que aún sigue en carrera en la Champions, está anotando seguido Lisandro López, al que Maradona ya no tiene en cuenta después de un episodio disciplinario. El ex Racing anotó ya 19 goles en la temporada, dos más que sergio Agüero en el Atlético de Madrid.

Esta vez no fue Messi el que provocó los gritos de gol en el Barcelona, sino un delantero, que ya sabe que, anote los tantos que anote, no irá al Mundial: el sueco Zlatan Ibrahimovic, que marcó sus dos tantos en el arranque del complemento. Messi se pareció más al de la Selección...

La primera media hora del Barcelona fue una lección de fútbol moderno. Entraba por todas las partes del campo, preferentemente por la banda derecha de Daniel Alves, quien se hartó de llegar hasta la línea de fondo. Todo partía de una recuperación temprana del balón y del mando que ejercía Sergio Busquets en el medio. Almunia, el arquero del Arsenal, parecía un arquero de handball. Después de los goles de Ibrahimovic, un toque sutil y un remate furibundo, el Barcelona se relajó, Walcott descontó faltando 20 minutos, y a cuatro del final el árbitro interpretó como falta un contacto de Puyol sobre Fábregas en el área y decretó penal. Fábregas mismo anotó el empate.

En Milán, iban 20 del segundo tiempo cuando el holandés Wesley Sneijder asistió a Milito desde la media luna del área y el delantero argentino conectó un disparo ajustado que acabó dentro del arco visitante defendido por Ankifeev. El equipo de José Mourinho llegaba algo apretado al compromiso contra los rusos del CSKA Moscú, venía de perder ante la Roma por la Liga.