Las crisis internas de Boca y el desaire de Juan Román Riquelme para el goleador Martín Palermo, luego de servirle el gol con el que el delantero se convirtió en el máximo artillero de la historia del club, alcanzó ayer un nuevo tono, que incluyó el ingreso al debate de varios ex jugadores del club, entre ellos el ex delantero Marcelo Delgado, quien acusó en Radio del Plata a Palermo de “no tener códigos”, de ser “mal compañero” y de haber orquestado junto a su amigo y hoy candidato al cargo de DT, Guillermo Barros Schelotto, la salida del ex entrenador e ídolo del club Jorge “Chino” Benítez (ver aparte). Por su parte, el goleador brindó una conferencia de prensa y aclaró algunos puntos sobre su relación con Riquelme y negó que la barra brava del club haya apretado al volante para que éste le pasara más la pelota.

“A mediados de 2008, antes de un partido con River tuvimos una charla y Román fue claro, él dijo: ‘Acá no vine a hacer amigos’, y ésa es su postura, y hay que respetarla, tendrá amistades dentro del plantel, pero él elige a sus amigos y no lo van a obligar a que sea amigo mío ni a mí me van a obligar a ser su amigo”, manifestó el goleador. Sin embargo, remarcó que las diferencias con el volante no le impedirán renovar su contrato con el club. “Seguro que si me renuevan el contrato y a Román también, me quedo, hace mucho tiempo que venimos jugando juntos, no va a cambiar en nada la relación personal que tenemos, pues sólo nos une la camiseta que vestimos, y está en evidencia todo lo que pasa. Sólo nos decimos un hola, buen día, pero nada más. Yo respeto a Román y él me respeta a mí”, afirmó.

Por otro lado, el goleador histórico desmintió los rumores que indicaban que Riquelme había sido apretado por la barra brava para que le pasara más la pelota y que por ese motivo el armador lo había esquivado en el festejo de su gol 219 con la camiseta de Boca, con el que batió el record de Roberto Cherro. “(Los barrabravas) Se manifestaron como lo hacen siempre, no sólo ahora. Siempre vienen a pedirnos que un jugador vaya a alguna de las peñas, y ahora no deberían decir que hubo un apriete. Cada uno sabe lo que pudo llegar a suceder si existió, y que hoy se hable de eso y no de lo que se debería hablar, que es lo que pasa en la cancha”, remarcó el Titán en la conferencia de prensa que brindó luego del entrenamiento del equipo en Casa Amarilla.

Desde esa tribuna, el goleador le contestó a Delgado, quien lo acusó de ser mal compañero, por haberle pedido a Carlos Bianchi que lo excluya a él y ponga como titular al Mellizo Guillermo en el partido por la Intercontinental 2000 ante Real Madrid, lo cual finalmente no sucedió –precisamente Delgado asistió a Palermo en el primer gol de Boca–, y de haber conspirado para forzar la salida del Chino Benítez como entrenador del equipo. “Carlos (Bianchi) me pidió una opinión en ese momento, y yo se la di, pero no dije ‘quiero que juegue Guillermo’. Acá no voy a entrar en puteríos. Y respecto de lo otro (en referencia a Benítez), yo no pongo ni echo técnicos”, resaltó.

Con respecto a si le gustaría que Guillermo, actualmente jugador del Columbus Crew, fuera el futuro DT del equipo, el goleador admitió: “Si es que se decide (a ser el técnico) me gustaría, pero eso lo tiene que decidir él con los dirigentes de Boca”.

Por último, cuando se le pidió al goleador que nombrara a los jugadores que más contribuyeron para que él alcanzara el lunes los 220 goles para que se convierta en el máximo goleador de la historia del club nombró a Guillermo, Riquelme y a Rodrigo Palacio. En cuanto al presente del equipo, el goleador, que aseguró que siente que está haciendo todo lo posible para ser convocado al Mundial, manifestó sentir “vergüenza”. “No sólo es de ahora, sino desde lo que se realizó con el Coco, con Ischia, en la última etapa. Esta es la consecuencia de campeonatos y resultados que nos preocupan, por lo tanto debemos revertir esto para tener el protagonismo que Boca tiene a nivel local y mundial.”