Se hizo. El presidente de Boca, Mauricio Macri, junto al entrenador Carlos Bianchi anunciaron ayer en la Bombonera el acuerdo de palabra –se firmará en los próximos días– que oficializa el éxito de la “operación retorno” del técnico más ganador en la historia del club: Bianchi estará nuevamente al frente del equipo por las próximas tres temporadas. La ceremonia se llevó a cabo en medio de un clima muy distendido, y no faltaron las sonrisas, los abrazos, y también los aplausos. El segundo ciclo de Bianchi en Boca comenzará el próximo 7 de enero, un día antes del viaje que el plantel realizará a Tandil, donde desarrollará las tareas de pretemporada. “Estamos realmente muy contentos y considero que éste es un muy buen regalo de Navidad para todos los hinchas xeneizes”, dijo Macri. Por su parte, el entrenador comentó: “Sabemos muy bien que en el fútbol no siempre se puede ganar pero es muy lindo encarar este desafío y por eso lo hice”. Y a modo mensaje a los hinchas boquenses, Bianchi advirtió: “No crean que con mi vuelta, ya somos campeones”.
La espectacularidad con la que se anunció el acuerdo entre Boca y Bianchi pareció bien meditada. Fue justo al mediodía, con todos los canales de televisión transmitiendo en vivo y en medio de un clima anímico inmejorable, colmado de expectativas y buenos augurios. De hecho, según confesó el propio entrenador, el sí definitivo a Macri se lo había dado el último viernes, aunque prefirió tomarse el fin de semana, guardando celosamente el secreto, para llegar al lunes sintiéndose ya el nuevo entrenador de Boca. “Siempre pensé que iba a volver a este club, pero no que iba a ser tan pronto. Pero las circunstancias se dieron así”, expresó el Virrey, luego de la fervorosa bienvenida del presidente del club.
Bianchi, que firmará con Boca un contrato por los próximos tres años a cambio de 1,3 millones de dólares por temporada –con los que él mismo pagará a los integrantes de su cuerpo técnico: Julio Santella, Carlos “Toti” Veglio y Carlos Compagnucci–, indicó que el tema económico no fue decisivo para tomar la decisión de retornar. “No es lo fundamental para mí, porque si lo hubiera sido ya me hubiera ido de la Argentina cuatro o cinco meses atrás”, dijo, y agregó: “Lo que sí cuenta es haber estado tres años y medio en Boca, porque a pesar de no haber nacido en la familia boquense, me siento parte de ella. Es una exigencia muy grande y yo
la acepto, eso forma parte de mi ser: exigirme siempre, por eso volví”.
Por su parte, Macri se refirió a la importante cifra en dólares por la que se logró cerrar la negociación con el entrenador y comentó que, a pesar de la crisis económica que atraviesa el país, Boca no tendrá problemas para hacerse cargo del contrato. “En Boca no hacemos nada improvisado. Si contratamos a Bianchi es porque lo podemos hacer. Tenemos superávit, una situación sólida y por eso podemos comprometer un contrato a largo plazo”, expresó el dirigente, quien también dedicó unas palabras de despedida y agradecimiento al técnico saliente, el uruguayo Oscar Tabárez, quien prefirió aguardar por las novedades desde su país, “para no entorpecer las negociaciones”.
Bianchi se pondrá al frente del plantel el próximo 7 de enero y un día más tarde comenzará en Tandil los trabajos de pretemporada con el equipo. En cuanto a los posibles refuerzos para la próxima temporada, el flamante entrenador sostuvo que aún no ha pedido ningún jugador. “Por ahora, no hay refuerzos. Con (Marcelo) Delgado voy a hablar personalmente porque yo lo quiero en el plantel. Después Macri tendrá que hacer el esfuerzo para retenerlo”, expresó Bianchi, y agregó: “Boca tiene un plantel muy interesante, que le permite aspirar a ser protagonista en todas las competiciones que juegue”. Y en cuanto a como formaría el próximo equipo del club, Bianchi apuntó que para comenzar a definirlo esperará a poder trabajar con todos los integrantes del plantel, ya que varios de los jugadores no podrán trabajar en la pretemporada por sus respectivas convocatorias a la selección Sub-20 y a la Mayor. Sin embargo, Macri tomó la posta en el apartado “refuerzos” y dijo: “Tengo un sueño desde hace rato, que es Ponzio, pero mi amigo Eduardo López –presidente de Newell’s– me da vueltas y vueltas. En su momento accederá, si es que Europa no nos gana de mano, porque estamos en un momento en que de cualquier parte del mundo nos roban los jugadores propios y los ajenos que queremos conseguir”. Y con respecto a la situación del defensor Rolando Schiavi y del delantero Roberto “El Pampa” Sosa, señaló que en el primer caso “no hay nada concreto” y que en el otro “hay dos o tres ofertas” que Boca evaluará, aunque dejó en claro que lo más probable es que Sosa no continúe en Boca.
Por último, con respecto a los objetivos inmediatos para este nuevo ciclo, Bianchi confesó que “Boca jugará las dos competencias –Clausura 2003 y Copa Libertadores– de frente, intentará ser protagonista en las dos”, aunque admitió que para el hincha boquense “la Libertadores es más importante, porque todos quieren volver a jugar en Tokio” la Copa Intercontinental. Sin embargo, Bianchi se mostró cauteloso a propósito del sueño de repetir la gran campaña que realizó entre 1998 y 2001, y en su mensaje a los hinchas señaló: “No crean que nuestra vuelta significa que vamos a volver a ser campeones así nomás”.