Por F.M.

El entrenador, feliz pero sereno –no eufórico– y distendido, despejó ayer los rumores que señalaban que el retardo de su respuesta a Boca se debía a la posibilidad que existía de ser contratado por el Barcelona para sustituir al holandés Louis van Gaal. Esa alternativa, alentada ampliamente por los medios españoles, especialmente los catalanes, y también por algunos allegados al entrenador y por altos dirigentes de Boca –el vicepresidente Roberto Digón afirmó públicamente que Boca no iba a poder competir “con el poder económico del Barcelona”– fue descartada por Bianchi, quien señaló: “No había de por medio ninguna respuesta al Barcelona. La prueba está en que con (Mauricio) Macri no acordamos por 18 meses –ése es el tiempo de contrato que le falta cumplir a Van Gaal para finalizar su contrato con el club español–. Yo firmé con Boca por mucho más, por tres años, porque quiero aportarle mucho más de lo que podría haber hecho en 18 meses”. Y en cuanto a las diferencias entre los integrantes de la comisión directiva de Boca con respecto a su contratación, discrepancias que fueron saldadas en la última reunión de CD en la se apoyó por unanimidad el retorno del entrenador, el técnico más ganador de la institución comentó: “Donde hay seis o siete hijos no todos aman a los padres de la misma manera. Es lógico que en una comisión directiva no todos piensen igual, pero hay que respetarlos a todos”.