Humo, frío y silencio: Corea del Norte se las arregló ayer para decirle al mundo, sin pronunciar una sola palabra, que su equipo está intacto. Bajo una humareda proveniente de los pastizales quemados en las cercanías del estadio Makhulong, los norcoreanos exhibieron a la prensa mundial a sus 23 jugadores, una forma de desmentir los rumores de que cuatro futbolistas del país asiático habían desertado.

En una fría tarde en Tembisa, un deprimido suburbio de Johannesburgo, los norcoreanos prepararon el partido del lunes ante Portugal en Ciudad del Cabo, luego de perder 2-1 con Brasil, en su primera participación mundialista en 44 años.

El miércoles, medios italianos lanzaron la especulación de que cuatro jugadores habían abandonado la concentración norcoreana. Pese a que se canceló la rueda de prensa prevista para la tarde de ayer, el seleccionado del país comunista ofreció al público parte de su práctica para desmentir que le faltaran futbolistas.

Todo se originó en el partido del martes en el estadio de Ellis Park. La alineación norcoreana reflejaba como “ausentes” al arquero suplente Kim Myong Won y a tres jugadores de campo, An Chol Hyok, Kim Kyong y Pak Sung Hyok. Ninguno de ellos estuvo en el banco. “Es una confusión, los equipos no están obligados a llevar a sus 23 jugadores a los partidos”, le informó a la agencia DPA Pekka Odriozola, portavoz de la FIFA, que en la noche del jueves y en la mañana de ayer salió a negar que los cuatro futbolistas norcoreanos se hubiesen escapado.

Corea del Norte es uno de los países más aislados, herméticos y pobres del planeta. Sus habitantes pudieron ver recién el miércoles, 17 horas después de disputado, el partido que marcó su regreso a los mundiales de fútbol desde Inglaterra ’66. Aunque fue imposible confirmar con la delegación norcoreana la identidad de los 23 jugadores que se entrenaron ayer, al menos dos de ellos llevaban la numeración correspondiente a los supuestos desertores.

Jong Tae Se, estrella del equipo y nacido en Japón, se mantuvo al margen de sus compañeros en el arranque del entrenamiento, pero luego se sumó a una intensa lucha por el balón en la que estuvieron los 23 jugadores, incluído Yun Nam, autor del histórico gol ante Brasil.