Desde Madrid

El duelo entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo tendrá pronto un nuevo acto. Y pese a que el rosarino resolvió con una clara victoria el primer duelo la pasada temporada en la Liga española, el espíritu del portugués, extremadamente competitivo, presagia un duro combate. Fue una pretemporada pobre en contrataciones, reflejo de que la crisis económica mundial se instaló definitivamente en el fútbol español. Ni Real Madrid ni Barcelona realizaron los gastos acostumbrados y ninguna estrella consolidada aterrizó este año para la nueva temporada. Aunque tampoco parece imprescindible, ya que la Liga española posee a los dos grandes “cracks” de la actualidad, a dos de los deportistas más admirados de todo el mundo. Messi y Cristiano Ronaldo.

El argentino fue un gran campeón durante la pasada temporada, la estrella indiscutible del torneo y el gran motor del Barcelona al finalizar el año con 34 goles, máximo anotador del torneo. Su única tristeza llegó después, con la disputa del Mundial. Messi se fue de Sudáfrica sin un solo gol y con sensación de fracaso por la forma en que salió Argentina, superada con claridad por Alemania. Pero el Messi del Barcelona es innegablemente otro. Se siente más protegido con la camiseta azulgrana y con Josep Guardiola como técnico, y rinde mucho mejor.

El jugador pretende ahora volver a ser feliz y redobla su ambición: “Los objetivos son los mismos de cada año. Poder conseguirlo todo. Sabemos que es difícil, pero tenemos un plantel muy bueno para repetirlo”.

Cristiano Ronaldo vivirá su segunda temporada con el Real Madrid, después de cerrar la pasada campaña con frustración. Es el indiscutible líder de su equipo y el ídolo de su hinchada, pero no son motivos suficientes para saciar el hambre de triunfos del portugués. Todavía no pudo ganar un título con la camiseta blanca y eso le duele. Para revertir la situación, el Real Madrid fichó a su compatriota José Mourinho como técnico, también considerado un ganador. Junto con un extenso plantel, Ronaldo tiene ya todo lo que podría pedir para intentar saldar cuentas con su pasado más inmediato.

“Trabajamos muy fuerte, con ilusión. Tenemos que mantener esa ilusión para poder ganar títulos. Estamos todos muy contentos con Mourinho. Es un ganador. Si él tiene jugadores ofensivos, y el Real Madrid los tiene, jugará ofensivo”, avisó.

Pero la Liga española no sólo vive de Messi y Ronaldo. Así, otras muchas estrellas aparecen por el torneo, aunque mayoritariamente en Barcelona y Real Madrid. Por ejemplo, el Barcelona tendrá en su equipo nada menos que a ocho campeones del mundo con la selección española, contando a David Villa como nueva y lujosa incorporación. Y el Real Madrid posee a Iker Casillas, el jugador español más carismático del momento.

Si hay que mirar a otros equipos, hay que destacar el esfuerzo que realizó el Atlético Madrid por retener a la estelar pareja formada por el uruguayo Diego Forlán –elegido mejor jugador del último Mundial– y el argentino Sergio Agüero. Por lo contrario, el Valencia se desprendió de sus mayores estrellas, con Villa y David Silva a la cabeza, lo que supone que tendrá un tiempo de crisis. Y el Sevilla consiguió retener a Luis Fabiano, aunque no incorporó demasiado como para inquietar la aparente lucha que se presenta entre Barcelona y Real Madrid. De esta manera, se esperará un nuevo capítulo del duelo entre los dos “pesos pesado” del fútbol español, con dos rostros bien visibles por bandera: Messi y Ronaldo.