Desde Rosario

El mundo del hockey femenino sobre césped se reencontrará hoy por segunda vez en Argentina con el fin de disputar la Copa del Mundo. Para las once selecciones que llegaron desde los diferentes continentes del mundo la referencia sobre la ciudad de Rosario no es geográfica. El 12º certamen ecuménico se disputará en la tierra donde nació y se crió Luciana Aymar, líder de Las Leonas y jugadora insignia de la Federación Internacional por sus seis designaciones como mejor jugadora del mundo, distinción que recibió por última vez el año pasado.

La trayectoria de Lucha, bañada en premios y medallas, despertó admiración en las autoridades internacionales, tanto que se convencieron de llevar el máximo evento del hockey a su país, cuya Selección, que debutará hoy ante Sudáfrica desde las 19.30 con televisación de Canal 7, además se mantuvo entre las cuatro mejores en los últimos cuatro mundiales.

La elite del hockey vino a la ciudad de Aymar a animar el segundo Mundial en Argentina, si se recuerda el organizado en 1981 bajo dictadura militar en el Campo Argentino de Palermo. Tras la designación de Rosario, fue la ciudad la que se esforzó por estar a la altura. Y para eso fue necesario articular políticas municipales y provinciales con el sector privado, que fluyeron a tiempo para construir un nuevo estadio, emplazado en terreno privado cedido, y en el cual la Municipalidad de Rosario asumió la inversión de los 300 mil dólares requeridos para comprar e instalar la carpeta sintética exigida.

El sector privado desembolsó 700 mil dólares en el estadio mundialista que albergará a 12.500 espectadores, y que luego del certamen que finalizará el 11 de septiembre quedará para uso público. Pero los beneficios para la ciudad exceden las bondades que entregan Las Leonas en cada presentación: se prevén réditos económicos por más de 30 millones de pesos, cifra que seguramente se superará.

Es que las estimaciones de que las ocho mil plazas hoteleras de la ciudad tendrán una ocupación del 80 por ciento no fueron precisas: no hay lugar donde alojarse para el presente fin de semana en Rosario, y tampoco lo hay para los dos primeros de septiembre.

Otras especulaciones anticipan la presencia de siete mil espectadores que no son oriundos de la ciudad por cada jornada, mientras que los rosarinos ocuparán las otras cinco mil ubicaciones. En el exterior se vendieron paquetes turísticos, que oscilaban entre los cuatro y siete mil dólares por persona. La demanda de entradas por las agencias anuncia una concurrencia de dos mil extranjeros. Si hasta la empresa que se ocupará de la seguridad en el predio tuvo que traer personal de otros puntos del país para lograr llegar a cien trabajadores, los necesarios para cubrir 1600 horas laborales.

Rosario se puso a tono para organizar el torneo internacional, pero por sobre todo para dejar bien parada a Lucha, la razón por la cual el mundo miró a la ciudad por años y la eligió para que la mejor de todas dispute en familia su último Mundial.