Es un momento en el que el tenis femenino vive cuestionado por su bajo nivel. Un instante en el que las mejores jugadoras no aparecen con continuidad, y quienes se ubican en lo más alto del escalafón reciben críticas por no ganar la calidad y cantidad de torneos que sí supieron conseguirse en otros tiempos. Pero ese contexto poco le importa a Gisela Dulko, pues desde ayer es la número uno del mundo en dobles, junto a la italiana Flavia Pennetta, luego de coronarse en el Masters de Doha.

“Es algo increíble lo que estamos pasando. Cuando empezamos a jugar juntas, no podíamos imaginar que íbamos a terminar siendo las mejores. Hicimos un gran trabajo, jugamos con mucha inteligencia porque nos conocemos bien, y eso fue fundamental para obtener estos resultados”, aseguró la tenista tigrense, que ya acumuló 16 títulos en su campaña.

El primer puesto en el ranking ya estaba asegurado de antemano, previo al enfrentamiento final con la dupla integrada por la checa Kveta Peschke y la eslovena Katarina Srebotnik, pero hacía falta darle un cierre con gloria a la temporada. Y así fue. La victoria en sets corridos por 7-5 y 6-4 le permitió al tándem Dulko-Pennetta convertirse en la mejor pareja de 2010 y cerrar un círculo de triunfos que cuenta con los torneos de Miami, Stuttgart, Roma, Bastad, Montreal y Moscú.

“Tuvimos un recorrido exitoso que se potenció porque mostramos un nivel muy bueno y parejo entre las dos. En dobles es fundamental complementarse y nosotros lo hicimos perfectamente. Estoy muy feliz, no puedo creerlo. Fue un gran año, y terminarlo así es algo único. Estoy muy orgullosa”, remarcó.

Para Dulko y Pennetta, la empresa ítalo-argentina surgió en 2006, con un comienzo alentador, al ganar el torneo de Bogotá. Pero al año siguiente los resultados fueron poco fructíferos y la asociación se disolvió. Hubo que esperar una nueva temporada para el relanzamiento con un aire nuevo. Así, en 2009 volvieron al circuito con la coronación en los certámenes de Hobart y Bastad sobre polvo de ladrillo. Ya en 2010, el éxito se garantizó al hilvanar 17 triunfos consecutivos, que catapultó a la dupla como la mejor del mundo.

La tigrense afirmó que “la posibilidad de alcanzar este logro se da por el esfuerzo compartido que surgió con Pennetta desde principio de la temporada”. “Que el ranking diga que sos la mejor jugadora del mundo es algo muy fuerte, pero especialmente es importante haber llegado a este lugar con una amiga”, señaló.

Con los números definidos, Dulko se posicionó como la segunda tenista argentina en alcanzar el primer lugar en el escalafón de dobles femenino, luego de que Paola Suárez encabezara el ranking en 2003, junto a la española Virginia Ruano Pascual.

“Es difícil encontrar un punto de comparación, porque aquella pareja tenía años de rodaje y se consolidaron como las mejores durante mucho tiempo. Este caso es diferente, pero aun así sería especial repetir algo como lo que hizo Suárez”, comentó Dulko. Las dos son las únicas tenistas sudamericanas que llegaron al número uno en dobles de la WTA.

En tanto, luego de levantar el trofeo en Doha, Pennetta también tomó la palabra y sostuvo que “terminar el año como número uno es la muestra del gran rendimiento que tuvimos durante el circuito”.

La ubicación en lo más alto del podio se mantendrá al menos hasta el inicio de la próxima temporada. En singles, los números dicen que marcha 48ª, bastante más lejos de los puestos de vanguardia. Esos lugares que hoy son cuestionados por el rendimiento. Pero a la tigrense el contexto de críticas le sienta bien.