No había demasiado misterio, pero el poco suspenso que quedaba en la elección del entrenador de la Selección Argentina de básquetbol quedó develado ayer por la mañana, cuando Julio Lamas se reunió con el presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol, Germán Vaccaro, y aceptó las condiciones para hacerse cargo del equipo hasta 2014. Ahora, sólo resta que el Consejo Directivo de la CABB se reúna el próximo jueves para oficializar la designación.

Entre las ganas de Lamas de aceptar el cargo que ya ejerció hasta 1999 y el gusto de Vaccaro hacia el actual entrenador de Obras, no existía ningún obstáculo para que se concretara el acuerdo. “Julio dio el sí. Está de acuerdo en la mayoría de las cosas y solamente faltan cuestiones de forma”, deslizó Vaccaro, según reprodujo el sitio oficial de la CABB. La cuestión formal es la confirmación que se dará el jueves, cuando el Consejo del organismo lo haga oficial. De esta manera, Lamas será el reemplazante de Sergio Hernández, que comandó a la Selección desde 2005 hasta 2010, cuando no se le renovó su vínculo.

“Podemos decir que casi está todo cerrado de parte de Julio hacia la CABB, pero antes debemos presentar el jueves el informe correspondiente al Consejo Directivo”, aseguró Vaccaro. Por su parte, Lamas no quiso explayarse sobre el acuerdo, pero alcanzó a manifestar que espera con “tranquilidad” la decisión final. En principio, el vínculo se extendería por cuatro temporadas, con fecha de finalización en el Mundial España 2014, aunque con una cláusula de extensión hasta los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016. Sobre la posibilidad de ser el nuevo técnico del equipo argentino, Lamas se mostró entusiasmado. “Lo tomo como una motivación y un orgullo. Siempre es un desafío dirigir a los mejores y jugar contra los mejores. Ojalá se pueda concretar”, sostuvo el DT. Su primer desafío pasa por comandar al equipo que buscará la clasificación para Londres 2012 en el Preolímpico de Mar del Plata, aunque también su función será programar el recambio para los próximos años.

Lamas ya fue el entrenador de la Selección Argentina entre 1997 y 1999, cuando comenzó a instalar en el equipo a los integrantes de la Generación Dorada. Al mundial de Grecia 1998 llevó a los jóvenes Juan Ignacio Sánchez y Emanuel Ginóbili, para que ganaran experiencia. Y en 1999, en el Preolímpico de Puerto Rico, comandó a la semilla del campeón olímpico de 2004 con un equipo que perdió el cruce clasificatorio a Sydney 2000 con el Dream Team y que finalizó tercero luego de vencer dos veces a la selección local. Luego aceptó el desafío de dirigir en España, donde llegó a comandar al Real Madrid. De regreso en Argentina fue campeón de la Liga Nacional con Ben Hur y con Libertad, y en 2008 fue asistente de Hernández en el equipo argentino que obtuvo la medalla de bronce en Beijing.