De los dos equipos alternativos el que dio sus frutos anoche en Neuquén fue el de San Lorenzo, que le ganó a Independiente 4-2 en el desempate desde el punto del penal tras el 1-1 con que finalizaron los 90 minutos. El equipo de Boedo se quedó con la copa que lleva el nombre de la ciudad sureña.
El largo y eficaz Nicolás Frutos había puesto con justicia en ventaja a San Lorenzo en la deslucida versión del clásico a los 26 minutos del segundo tiempo, pero cerca del final igualó Christian Gómez.
En la definición desde el punto del penal para San Lorenzo convirtieron Frutos, Jonathan Bottinelli, Leonardo Di Lorenzo y Agustín Orión, pero el remate de Juan Piombo pegó en un poste. Para Independiente acertaron Pablo Brandán y Oscar Bazán, pero Orión atajó los envíos de Pablo Paz y Matías Villavicencio.
El triunfo sirvió para ratificar que las espaldas de los titulares de San Lorenzo están mejor protegidas que la de los rojos de Avellaneda.
Tanto el resultado como el nivel alcanzado por sus futbolistas le permiten a Ruben Insua mantenerse sereno por los progresos que se aprecian.
La preocupación quedó para Américo Gallego, porque durante el verano sufrió una enormidad por las ausencias de los jugadores que le cedió a los seleccionados argentinos más el proceso recuperatorio que está por completar el lateral Federico Domínguez.
Independiente trató de imponer desde el comienzo la mayor experiencia de sus jugadores, si bien los dos entrenadores recurrieron a equipos de alternativa. De todos modos, acaso lo más promisorio hayan sido los minutos que jugó –pocos pero brillantes– el juvenil Nania en el Ciclón. De una pisada suya partió el gol de Frutos.



Goles: ST: 25m Frutos (SL), 43m C.Gómez (I). Penales: Por San Lorenzo, Frutos, Botinelli, Di Lorenzo y Orión –Piombio lo desvió–. Por Independiente, Brandán y Bazán; Orión le atajó a Paz y Villavicencio. Cambios: Mattiuzzo por Devaca, Caggiano por Cuba y Nania por Guevara (SL); Trecco por Díaz (I).
Cancha: Independiente de Neuquén. Arbitro: Sergio Pezzotta.