Desde Montecarlo

El suizo Roger Federer debutó ayer con una clara victoria en la temporada de polvo de ladrillo para avanzar a los octavos de final del torneo de tenis de Montecarlo. Federer, número tres del mundo, se impuso 6-2, 6-1 al alemán Philipp Kohlschreiber en menos de una hora de juego. El ex líder del ranking mundial no pierde ante un alemán desde que Nicolas Kiefer lo venciera en Halle 2002. Desde entonces, Federer acumula 47 triunfos consecutivos sobre alemanes. En el mismo torneo, el argentino Máximo González superó 3-6, 7-5, 6-1 al rumano Victor Hanescu y es el único que continúa adelante, después de las despedidas de Juan Mónaco y Juan Ignacio Chela el lunes pasado.

“Conozco bien el juego de Kohli (por Kohlschreiber) –dijo Federer–. Entrenamos juntos en Suiza el año pasado.” El suizo perdió apenas dos puntos en los tres primeros juegos ayer, hasta adelantarse 4-1. “Es bueno estar de regreso en Mónaco tras dos años”, dijo el ganador de 16 Grand Slams, que no jugaba en Montecarlo desde la derrota de 2009 en tercera ronda ante su compatriota Stanislas Wawrinka.

Kohlschreiber, 32º del ranking, no tuvo respuestas ante la precisión suiza de Federer, que busca su primer título en un torneo en el que perdió las finales de 2006, 2007 y 2008, todas ante el español Rafael Nadal.

El suizo es el segundo cabeza de serie en el Principado debido a la renuncia a jugar del serbio Novak Djokovic, invicto en la temporada y el jugador que mejor está rindiendo en este momento. Su principal rival es Nadal, que entrenó ayer con el británico Andy Murray.

Ambos debutarán hoy en la segunda ronda. A su vez, el tandilense González revirtió su nivel del comienzo del encuentro ante el rumano, y con mucho esfuerzo se llevó la victoria ante un rival que acusó el cansancio físico de la semana pasada, en la que llegó hasta las semifinales en el torneo de Casablanca.